Hacia un marco legal contra la violencia cibernética: Dip. Carlos Alberto Puente Salas

A punto de cumplir 18 años de trayectoria parlamentaria, Carlos Alberto Puente Salas, diputado federal por Zacatecas y coordinador del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la Cámara de Diputados, afirma que la política exige vocación. “Desde niño me motivaba escuchar los extensos informes de gobierno. Recuerdo el del presidente López Portillo, cuando se anunció la nacionalización de la banca. Siempre he visto esta actividad como una forma de transformar lo que no te gusta, de ayudar y construir en favor de tu entorno”, señala.

Con una carrera marcada por la constancia, Puente Salas ha tenido la oportunidad de dedicarse completamente a la política. “Hoy vivo mi cuarta legislatura como diputado federal y mi segunda como senador de la República”, destaca.

¿Tiene alguna persona que le haya inspirado?

Más que pensar en quién te inspira, creo que lo importante es preguntarse qué te inspira. No se trata de querer ser otra persona, sino de cómo puedes influir y trascender generando mejores condiciones de vida para tu entorno: tu municipio, tu estado, tu país. Eso es lo que más me motiva.

A lo largo de mi carrera he construido mi vida a partir del esfuerzo, sin padrinazgos ni pertenecer a una élite política. Salí de Zacatecas y llegué a la Ciudad de México como un diputado migrante. Mientras muchos zacatecanos migran al norte, yo decidí dar la pelea dentro de mi país.

Comencé a los 18 años trabajando como mensajero en una agencia de autos. Vendí de todo, y hoy lo que ofrezco es un proyecto: una idea para construir un mejor Zacatecas y un mejor México.

¿Cómo lo ha  influido ser originario de Zacatecas?

Zacatecas es un estado que en la historia de nuestro país es muy rico. Desde la Colonia tiene riqueza minera. Es un estado que enfrenta grandes retos en materia de seguridad, desarrollo económico y por lo mismo debemos salir a proyectarlo, a promoverlo, para generar nuestras propias oportunidades.

¿Qué significa para usted representar al Congreso?

Es una gran responsabilidad. Se trata de llevar la voz de miles de mexicanas y mexicanos, en especial de las y los zacatecanos, para expresar lo que esperan y buscan: mejores condiciones de seguridad, crecimiento y desarrollo económico y laboral, así como una atención responsable y cercana en materia de salud.

Creo que he entregado buenas cuentas y resultados a lo largo de mi trayectoria. Como parlamentario experimentado he tenido la oportunidad de servir como coordinador en dos legislaturas de la Cámara de Diputados, una como vicecoordinador y en dos legislaturas como coordinador parlamentario en el Senado de la República.

Una de nuestras responsabilidades es participar en la Junta de Coordinación Política, máximo órgano de gobierno; es el lugar donde se toman las decisiones, discutir cuáles son los temas prioritarios y urgentes para la nación que tenemos que ir modificando. Creo que el mayor reto que tenemos como legisladores, como parlamentarios, es poder comunicarles a los ciudadanos, a las ciudadanas, realmente qué es lo que hace un legislador.

Existe desconocimiento sobre lo que hacemos, y en gran parte es responsabilidad nuestra, porque muchas veces nos asumimos únicamente como gestores. Yo siempre lo he señalado: para ser gestor no es necesario ser diputado ni senador; quien quiera dedicarse a ello puede hacerlo y hasta recibir una remuneración por ese trabajo.

La realidad es que desvirtuamos nuestra función cada vez que en campaña prometemos hospitales, carreteras, escuelas o pavimentaciones. Esa no es responsabilidad del legislador. Nuestra tarea exclusiva es elaborar el presupuesto de egresos, donde se asignan los recursos a las dependencias encargadas de construir y ejecutar esas obras. Nosotros no lo hacemos directamente. Lo que nosotros tenemos que hacer es cuidar y velar por el marco legal que tenemos.

¿Cuál sería su mayor satisfacción como legislador?

Lograr que los programas sociales quedaran establecidos en la Constitución representa un avance fundamental. Y debe decirse con claridad: no se trata de populismo, pues estos programas siempre han existido. La diferencia es que antes dependían de un padrón, donde la inclusión estaba sujeta a la suerte de estar en la fila correcta o al color político en turno. Hoy, todas y todos los mexicanos tienen el derecho constitucional de acceder y ser atendidos en estos programas sociales.  

No se trata de paternalismo ni de reducir artificialmente la brecha entre quienes menos tienen y quienes cuentan con mejores condiciones de vida. Se trata de construir un país más justo y equitativo.  

Otro de los grandes retos que tenemos como legisladores es comunicar con transparencia lo que hacemos en la Cámara, utilizando nuestros propios medios para acercar la información a la ciudadanía.  

Desde el Partido Verde nos sentimos orgullosos de que, a lo largo de nuestra historia parlamentaria, hemos impulsado aproximadamente del 70 al 73% de la legislación ambiental vigente en México.  

Ante el acelerado avance de las tecnologías, la violencia cibernética se ha vuelto parte del día a día, especialmente entre los jóvenes. Los sucesos ocurridos de violencia digital en una secundaria de Zacatecas ¿cómo influyeron en usted para impulsar una iniciativa y qué puntos busca atender con ella?

Esta iniciativa surge de una coyuntura muy concreta. Conozco a un padre de familia cuya hija fue víctima de violencia digital, se difundieron fotografías de ella sin consentimiento. Recuerdo que me compartió la situación y que no sólo estaba involucrada su hija, sino varias niñas de la secundaria quienes habían sido afectadas por compañeros de su misma edad.  

Al día siguiente, los padres y estudiantes decidieron tomar la escuela y las vías de comunicación para manifestarse y visibilizar el problema. Considero que fue una acción legítima.  

Al reflexionar sobre el tema, me impactó pensar que quienes realizaron estas acciones eran adolescentes de 12 a 14 años. Lo que para ellos pudo parecer una travesura, en realidad tuvo consecuencias graves para sus compañeras. La afectación emocional puede ser devastadora e incluso derivar en pérdidas de vida.  De ahí surge la necesidad de impulsar una iniciativa que proteja, prevenga y sancione estas conductas.  

Porque resulta que no era ni una ni dos chicas sino, al parecer, eran muchas y que se había trabajado en una página y construido un catálogo a través de la inteligencia artificial.

¿Cómo se les va a castigar?

Es necesario revisar si ciertas conductas están tipificadas o no. Lo fundamental es impulsar una reforma constitucional que otorgue al Congreso facultades para legislar sobre temas como la inteligencia artificial, que ya nos está rebasando.  

Existe además una realidad: cuando los presuntos infractores cometen alguna acción enfrentan un linchamiento social. Pero la pregunta es cómo tuvieron acceso a esas aplicaciones, que hoy están abiertas y disponibles sin restricciones.  

El Estado tiene responsabilidad en ello y por eso presenté una iniciativa para establecer controles parentales. He sostenido reuniones con la industria, desarrolladores y operadores de servicios para construir el mejor marco legal que garantice su aplicación.  

Actualmente, cualquier persona puede descargar una aplicación simplemente marcando: soy mayor de 18 años, cuando en muchos casos ni siquiera se solicita esa confirmación.  
Estamos trabajando en modificar el Código Penal para que las sanciones estén claramente tipificadas y, al momento de aplicarlas, se haga de manera proporcional, atendiendo a la infracción, el delito y el daño causado. Nuestro objetivo es realizar las adecuaciones necesarias, y considero positivo que prácticamente todos los grupos parlamentarios se hayan sumado a esta iniciativa.  

Tenemos que estar muy pendientes de nuestros niños y jóvenes, no hay de que te dejo el celular, te dejo la tableta, que es como un chupón electrónico para que no me dé lata y me deje ver el partido de futbol.

Tenemos una gran posibilidad de concretar la iniciativa, y así debe ser. No se trata de un logro personal ni exclusivo de la bancada del Verde, sino de una responsabilidad compartida de todos los legisladores: construir un marco legal que proteja verdaderamente a los niños y establezca parámetros de orden.

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