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Jornada digna, una iniciativa de gran calado: diputada Susana Prieto Terrazas


Juventina Bahena

Los trabajadores y trabajadoras de México llegan con un panorama positivo al 1 de mayo del 2023, y tenemos muchas esperanzas que con las políticas económicas del presidente Andrés Manuel López Obrador y con las iniciativas que estamos impulsando para las reformas, tanto a la Constitución como a la Ley Federal del Trabajo, el ambiente laboral mejore, expresa la diputada Susana Prieto Terrazas (Morena) autora de la iniciativa que busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas, que no fue aprobada en este periodo que concluyó.

Para la abogada laboralista conocida por su activismo en el norte del país, con más de 30 años enfocada en casos laborales, afirma que para que el país avance es trascendental que la clase trabajadora avance, “que haya trabajadores menos estresados, que puedan compartir con sus hijos su crecimiento, su desarrollo, su educación, porque con jornadas que rebasan las 35 horas a la semana es imposible acompañar a los hijos en este crecimiento”.

La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas va a contribuir a la seguridad del país, y a que se restituya el descompuesto tejido social, porque al mantener a los hijos vigilados, al acompañarlos en su crecimiento y en su educación se fortalece la familia como el núcleo principal de la sociedad, argumenta la diputada de Morena, secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social e integrante de las comisiones de Puntos Constitucionales y Vivienda.

Confía en que, al reducirse la jornada laboral con personas bien remuneradas, que trabajen para vivir y no que vivan para trabajar, nuestra sociedad podría colocarse en un plano que necesariamente va a impulsar el desarrollo del país.

¿Cómo se ha comportado el tema laboral luego de la pandemia?

—Aunque los puestos de trabajo que se perdieron en la pandemia, a la fecha se han recuperado, incluso se ha rebasado el número de esos empleos perdidos, México sigue teniendo rezago en este rubro en comparación con la cartera de recuperación, pero se nos presenta un panorama excepcional respecto de las expectativas de crecimiento del país, porque tenemos estabilidad económica, las reducciones de los índices inflacionarios han sido ejemplares, superiores a las que presenta, por ejemplo, EUA.

“Entonces, la economía va bien, las inversiones han crecido, un ejemplo claro es Ciudad Juárez, Chihuahua, donde algunas empresas se habían trasladado a otros lugares del mundo buscando mano de obra más barata, sin embargo, han regresado, incluso han crecido. En este momento contamos con 485 empresas maquiladores, colocando nuevamente a mi ciudad natal como la segunda ciudad más industrializada del país”.
 Ahora bien, continuó, con la reducción de la jornada laboral obligamos a las empresas a contratar más personal, porque lo que producen en 48 horas lo van a tener que hacer en 40; así que, al establecer una jornada digna, también se va a incrementar el empleo.

¿Cómo tomaron los empresarios esta iniciativa?

—Mal, pésimo y lo que le sigue, pero no es de extrañar, yo creo que sería ingenuo que yo no hubiera previsto que la clase empresarial iba a rechazar la iniciativa que yo considero de mayor calado que ha tenido la izquierda desde que ha sido gobierno, como es la reducción de la jornada laboral.

No puedo hablar de los empresarios, los dueños de las empresas, pero sus administradores, defensores y sus representantes, que en este caso son Coparmex, el Consejo Coordinador Empresarial, Canacintra, Canaco, creen que representar a la patronal es impulsar leyes para seguir explotando a la clase trabajadora, con salarios de hambre, cuando las utilidades multimillonarias de las empresas se incrementan cada año, triplicadas y cuadruplicadas y en euros.

La indignación de la diputada Susana Prieto es evidente mientras habla de la miseria en que viven los trabajadores, “mientras ellos se la pasan quejándose de la falta de productividad.”

—Hay una perspectiva errónea de la clase empresarial al creer que la productividad se consigue trabajando más, pues está demostrado que en los países del primer mundo sucede exactamente lo contrario: entre menos horas le dedican a su actividad, más aumenta la productividad. Un trabajador cansado no rinde. Un periodista de primer nivel logró acreditar que un trabajador desquita su salario con los 24 primeros minutos de su jornada laboral de 10 horas y media.

Experta como es en temas laborales, nos plantea que el trabajador está a disposición del patrón desde el momento que suena el despertador en su casa.

—Está a disposición del patrón desde que se levanta para bañarse, para arreglarse, para preparar su lonche y tomar el transporte hacia su trabajo, lo que le puede llevar de dos y hasta tres horas en algunos casos y a eso se le suma la jornada de 10 y 12 horas diarias y las dos o tres horas que hace para regresar a su casa. Que nos conteste la iniciativa privada si una persona tiene vida trabajando en esas condiciones. Al trabajador le queda la tercera parte del día para dormir, descansar, atender a su familia, hacer la tarea con sus hijos, lavar, planchar, cocinar los alimentos, ir al supermercado.

Y reitera: que me digan con qué argumentos y con qué pruebas nosotros nos estamos conduciendo de manera incorrecta, no hay ninguna posibilidad de que tengamos en mente la idea de perjudicar y de lesionar los intereses de la clase empresarial o que las empresas se vayan, que cierren sus puertas, que dejen a los trabajadores sin empleo; no pretendemos que ninguna empresa se vaya, lo que buscamos es disminuir la disparidad en la distribución de la riqueza.

La diputada por Morena es puntual al señalar que el empresario debe aprender a tener una visión futura de las relaciones de trabajo; una visión que le permita seguir teniendo utilidades, pero no de la forma voraz como las ha tenido hasta ahora, importándole más la maquinaria y los tornillos de su empresa que el corazón, el cerebro y las extremidades de sus trabajadores; hacer entender a la patronal que la fuente de la riqueza del país no son las empresas, son los trabajadores y las trabajadoras. “Estamos legislando para tener una sociedad más justa y regresar la justicia social a los trabajadores, perdida desde 1917”.

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