Trabajo Legislativo / Entrevista


news

La estrategia de seguridad fracasó: diputado Francisco Huacus Esquivel


Luz María Mondragón

La inseguridad es el principal problema del país y la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador es un rotundo fracaso. Éste es el sexenio más violento de la historia moderna porque se disparan los homicidios dolosos, desaparición de personas, secuestros, control territorial del crimen organizado, trata, cobro de derecho de piso, extorsiones y narcotráfico, evaluó el diputado Francisco Javier Huacus Esquivel (PRD).

México ya es referencia internacional como tierra de violencia, asesinatos, personas desaparecidas, violaciones a los derechos humanos e impunidad, resumió. En entrevista, el legislador -integrante de la Comisión Bicameral para la evaluación y seguimiento de la Fuerza Armada Permanente en tareas de seguridad pública, sintetizó: desde el inicio del sexenio no ha funcionado la estrategia oficial, no hay resultados efectivos, contundentes, reales; es un fracaso total; se multiplican las fallas, ni siquiera se logró el fortalecimiento de la Guardia Nacional ni de las policías locales.

Consideró que es demasiado tarde y ya no es posible esperar resultados positivos en materia de seguridad pública porque Andrés Manuel López Obrador termina su gobierno en 2024; se va; deja una estela de fracasos para reducir la inseguridad que reina en el país.

En cambio, enfatizó que López Obrador sí deja un legado: mayor empoderamiento de los grupos criminales, dominio territorial de los delincuentes en amplias regiones de la República; un país con ciudades, pueblos, colonias, carreteras y caminos capturados por violentos delincuentes, quienes son dueños de las vidas y patrimonio de las y los mexicanos.

¿Por qué pasó esto? 

Porque desde el inicio sexenal, el presidente de la República mandó mensajes amistosos al crimen organizado ofreciéndoles “abrazos, no balazos” (frase esencial de la estrategia oficial), que no se les iba a perseguir y que no habría enfrentamiento frontal por los delitos que cometen contra la población.

Advirtió el diputado: Lo peor es que viene la elección presidencial de 2024. Es preocupante porque, como ya ocurrió en las elecciones de 2021, habrá intromisión de los grupos criminales a favor del actual gobierno federal. Es evidente: hay colusión de Morena con organizaciones delictivas. Se vivió en 2021, cuando delincuentes intimidaron, amedrentaron, amenazaron a candidatos opositores y a votantes. Esta estrategia se repetirá en 2024. Para evitar la pérdida del poder, Morena está dispuesto a pactar con quien sea.

Al gobierno actual no le preocupa revertir errores en materia de seguridad pública. Por mencionar, desde el principio del sexenio buscaron el desmantelamiento de la Policía Federal de Caminos, supuestamente para abatir la corrupción. Sin embargo, ahora en las carreteras y caminos del país reina la inseguridad, aumentan los robos, extorsiones, incluso prevalecen los secuestros masivos.

El clamor en todo el país es el de solucionar la inseguridad pública. Todos la sufren. Por ejemplo, los productores del campo (limón, aguacate, papaya, plátano, trigo, frijol, maíz) sufren extorsiones de la delincuencia.

Por lo anterior, Huacus Esquivel urgió a cambiar la política en seguridad pública porque la que se tiene ha demostrado ser un fracaso, sin embargo, aseveró, el gobierno no tiene voluntad política para hacerlo.

storia. Así lo gritan las estadísticas. Y eso que en materia de homicidios dolosos no se incluyen datos fundamentales: la desaparición de miles de personas (hombres, mujeres, niñas y niños). Este gobierno no ha tenido la capacidad de clasificar a los desaparecidos, ya sea como personas vivas o muertas.

Si a las personas desaparecidas se les clasificara como muertas, entonces ya estaríamos hablando de cifras elevadísimas de homicidios dolosos ocurridos en este sexenio, que ya superó las muertes en las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña. No obstante, el presidente López Obrador siempre minimiza esta tragedia social con el trillado argumento de “yo tengo otros datos”.

Lamentó: todas las personas extorsionadas están abandonadas a su suerte. Porque, en primer lugar, el delito de extorsión no está tipificado como grave y para que proceda requiere ser denunciado. Quien se atreva a denunciar a los grupos criminales no viviría para contarla. Además, aunque se presente la denuncia respectiva, los extorsionadores no reciben penas mayores. Por eso, hay regiones del país donde el crimen controla hasta los precios de los productos de la canasta básica: tortilla, pollo, frijol y arroz. En México, la delincuencia puede obtener recursos de manera fácil.

Insistió: esta realidad violenta la generó el mensaje presidencial: “abrazos, no balazos”. La situación se agrava por la corrupción en las instituciones de seguridad, expresada en escándalos que involucran hasta al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Cuestionó que el gobierno, en vez de aplicar soluciones reales, se limita a mantener acciones oficiales paliativas. Ya está demostrado que, por ejemplo, los programas sociales no han ayudado a disminuir la criminalidad.

Mientras tanto, se disparan otras problemáticas, como la drogadicción. En 2022 el consumo de fentanilo aumentó 72% (Comisión Nacional contra las Adicciones) junto con su producción en México. No estamos preparados, vendrá una pandemia de fentanilo.

¿Qué hacer?

- Urge fortalecer a las policías locales, en capacitación, equipos, tecnología, salarios y protocolos con enfoque de derechos humanos.

- Robustecer la Guardia Nacional, de carácter civil, con estrategias correctas de reclutamiento y operatividad.

- Recursos suficientes, etiquetados y debidamente evaluados a la seguridad en los municipios, a fin de que las policías locales tengan un papel más decisivo en la reducción de la violencia e incidencia delictiva de la localidad.

Notas relacionadas