Juventina Bahena
Existen múltiples identidades como banderas en la comunidad LGBTIQ+; cada una representa diferentes orientaciones sexuales y otras expresiones de diversidad. La más conocida es la bandera arcoíris. Pero este número de identidades aumenta y se atomiza, aun cuando la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género 2021 reporta que en México 5.1 % de la población de 15 años y más, es decir 5 millones, declararon una orientación sexual o identidad de género distinta a la heterosexual.
Estamos en una época en la que los derechos humanos se han ampliado y tipificado en la Constitución; se sanciona la discriminación en lugares públicos y hoy más que nunca se habla de inclusión de todos los individuos en una comunidad, independientemente de su discapacidad, raza, religión, orientación sexual, etcétera, con igualdad de oportunidades y acceso a recursos.
Sin embargo, no queda muy claro por qué la segmentación en una especie de subcategorías en las que se subdivide la orientación sexual, si su práctica se ejerce en la esfera privada o personal. Es el diputado Jaime López Vela (Morena), presidente de la Comisión de Diversidad, con muchos años de lucha en este terreno, quien nos aclara algunas dudas en torno a este grupo población.
López Vela es licenciado en Administración y en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México; es abogado litigante en derecho internacional, público y privado y fue precisamente en su vida profesional donde enfrentó situaciones de discriminación. Al considerar que el marco de protección para esta comunidad era muy endeble, formó una organización LGBT.
—Desde ahí empezamos a proponer leyes y políticas públicas, muchas de las que hoy están en vigor; por ejemplo, el reconocimiento a la identidad de género de las personas trans, la tipificación de las agresiones y homicidios por odio contra integrantes de nuestra comunidad, el matrimonio igualitario y muchas más.
“Milité en el activismo por la igualdad y la no discriminación en favor de las poblaciones de la diversidad sexual y de género. Me uní al movimiento que impulsó a Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno y luego como candidato a la presidencia de la República.
“Cuando obtuvimos el registro (2014), en los estatutos y en los documentos de Morena estaba prevista la creación de secretarías para mujeres, jóvenes, indígenas, no así para la diversidad sexual, así que, en el acto fundacional de Morena, impulsé la creación de la Secretaría Nacional de Diversidad Sexual.
“Por primera vez un partido político constituyó una secretaría de este tipo gracias a la persona que llevaba la mesa de trabajo, nada menos que Claudia Sheinbaum, nuestra presidenta, y yo fui el primer secretario de Diversidad Sexual de Morena.
En las primeras elecciones fui diputado constituyente en la Ciudad de México y logramos que la agenda de la diversidad sexual se incluyera como parte de la Constitución que hoy está en vigor y finalmente en esta LXVI Legislatura soy presidente de la Comisión de Diversidad”.
¿Qué tanto es la orientación sexual la que define su identidad? Porque yo veo como nichos, grupos que hay dentro de esta comunidad.
—Todas las personas construimos una identidad sexual a lo largo de nuestra vida. La identidad sexual se conforma a partir de ocho elementos: el sexo, el género, los vínculos afectivos, el erotismo, la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género y la reproducción.
“La identidad sexual más conocida es la heterosexual y la mayoría venimos de familias con un padre y una madre. Sin embargo, existen identidades sexuales distintas y por eso es que hemos creado este constructo de diversidad sexual con elementos muy específicos, la orientación sexual es uno de ellos: homosexuales, lesbianas o gays cuando son atraídas por personas de su mismo género.
“Cuando se sienten atraídos tanto por hombres como por mujeres, son bisexuales. Hay personas que se auto perciben de manera distinta a como fueron registrados al momento de su nacimiento. En mi caso, yo soy Jaime, pero yo podría auto percibirme distinto a Jaime y auto percibirme como María. Y esas son las personas trans, pero también están las personas intersexuales, aquellas que, al momento de nacer, sus características sexuales no permiten definir con toda claridad si se trata de un pene o de una vagina. Luego están las personas no binarias, quienes reivindican su derecho a identificarse, no como hombres o mujeres sino como una mezcla de ambos”.
El símbolo + se agrega al final porque hay otras identidades sexuales y resulta difícil describirlas a todas.
¿Estas divisiones y considerando que cada vez surgen más identidades, no los segrega?
—No, en realidad es una manera de auto identificarse que, lejos de dividirnos, al contrario, nos identifica plenamente como somos, como nos construimos, como nos reconocemos y como nos auto percibimos. Lo que hace falta es educación para que del otro lado se entienda esto. Pero no, no hay ninguna división, al contrario, hay claridad en la identidad sexual que constituye esto que llamamos la diversidad sexual o de género.
La comunidad LGBT se define a partir de su sexualidad, pero además se segmenta en subgrupos, es decir, queremos una mayor inclusión y sin embargo parece que se segregaran, a eso iba mi pregunta.
—En realidad, lo que la comunidad de la diversidad sexual y de género busca es que se nos reconozca, que se nos incluya, que se nos valore, que haya leyes que nos protejan y políticas públicas que nos atiendan; que se nos reconozca a partir de la identidad sexual plena que representamos. Para que se reconozca el universo de la diversidad sexual, en realidad lo que hace falta es educación integral de la sexualidad para que sea del conocimiento de todo mundo.
Las personas que no tienen esa identidad o digamos que no pertenecen a este grupo igual tienen una sexualidad y, sin embargo, no parece que eso sea lo que define su identidad.
—Claro, los heterosexuales no tienen ningún problema. Las leyes están hechas para ellos. Todo el contexto que conocemos está hecho para las parejas heterosexuales. La heterosexualidad ha estado presente a lo largo de toda la vida y es la única que ha sido reconocida plenamente por la ley y por eso es que emprendimos esta lucha y para ello lo primero que tenemos que hacer es asumir la identidad sexual, salir del closet, algo que no hacen los heterosexuales, que no tienen ningún problema en relacionarse.
“El problema es que cuando se es joven hay repercusiones en casa, porque los padres los rechazan y en la escuela los agreden, se les niega el trabajo sólo por su presencia, su expresión, su físico, su apariencia, por su amaneramiento, su forma de hablar. Vivimos la exclusión, la discriminación, esta homofobia que se instaura y se institucionaliza y que es la que genera las agresiones hacia las personas de la diversidad sexual y de género”.
Cuánto más falta para que un ser humano sea percibido solamente como una persona, con virtudes y defectos; que sea conocido por ser un gran escritor, ser muy reflexivo, inteligente o cantar maravillosamente ¿Cuánto falta para que deje de ser la sexualidad la que defina a la persona?
—Falta muchísimo. Apenas en esta LXVI legislatura logramos, por ejemplo, el derecho a la igualdad sustantiva para las mujeres, hemos incluido los derechos de los animales en la Constitución, pero los derechos de las personas de la diversidad sexual todavía no están ahí. Mi labor principal como diputado y como presidente de la Comisión de Diversidad es que la Constitución reconozca el derecho que tenemos al libre desarrollo de la personalidad, a la igualdad y a la no discriminación por orientación sexual, identidad de género y características sexuales.
“Falta mucho para que nuestra comunidad pueda ser reconocida no sólo por nuestra identidad sexual, sino por nuestra característica de seres humanos, pero resulta que hemos tenido que demostrar que somos mexicanos, que somos personas, que somos humanos, que tenemos derecho a los derechos que tenemos; derecho a vivir en libertad y sin discriminación. Ésa es la lucha que hemos emprendido y que está muy lejos de terminar.
“Además, hay una pandemia del VIH sida que sigue presente y que afecta especialmente a nuestra comunidad ¿Cómo no va a haber intentos de suicidio cuando la autoestima está completamente desecha por la discriminación?
Parece que el 50% de las juventudes LGBT han considerado el suicidio en este último año.
—De acuerdo con los resultados de la primera encuesta, 5.1% de la población pertenece a nuestra comunidad; sin embargo, la cifra está muy alejada de la realidad porque está demostrado que somos entre el 8 y 12% de la población ¿por qué entonces en México solamente el 5.1 manifestó ser parte de la diversidad sexual? pues porque aquí todavía salir del closet es muy difícil. En la Ciudad de México tenemos un privilegio que no tiene el resto del país porque ¿cómo lo va a asumir una lesbiana en Guanajuato, un gay en la sierra de Guerrero, una persona trans en el desierto de Sonora, una persona intersexual en medio de la homofobia que viven en Guanajuato, una persona no binaria, cuando en Veracruz tenemos un terrible problema de crímenes de odio hacia nuestra comunidad? Todavía hay una situación muy difícil que impide que las personas puedan asumir de manera libre y segura su identidad sexual para salir del closet. Y entonces sí, poder decir con orgullo, soy parte de la diversidad sexual. Y eso es parte de lo que hacemos aquí, promover que las personas puedan asumir su identidad sexual con libertad y puedan vivir en igualdad y sin discriminación.