El Servicio Médico de la Cámara de Diputados es el primer órgano legislativo con certificación del Consejo de Salubridad General. En el 2019 empezó el trámite que concluyó el 21 de abril 2020, cuando se otorgó el respectivo dictamen de acreditación, por cinco años. En él se reconoce a los establecimientos de atención médica del Sistema Nacional de Salud que cumplen los estándares internacionales necesarios para otorgar calidad y seguridad a los pacientes.
Es el primer servicio médico de un órgano legislativo, en toda América Latina, con esta distinción, afirmó el doctor Roberto Carlos Gutiérrez, director del Servicio Médico del Palacio Legislativo.
“Es un reconocimiento que dará mayor prestigio y confianza de los servicios de salud que se brindan en la Cámara de Diputados, tomando en cuenta que puede haber, cuando hay sesión, alrededor de siete mil personas dentro del recinto y es primordial brindar un servicio de calidad”, añadió.
Actualmente, de cinco mil establecimientos de salud, sólo 311 han sido certificados, entre ellos, hospitales privados, hospitales públicos, clínicas. “Trabajamos muy duro, alrededor de un año, para conseguir esta certificación y tener todo el modelo que nos pide el Consejo de Salubridad General: tener el espacio adecuado, reglas de higiene y seguridad, tener controles estrictos, capacitar a las personas. Anteriormente, ya se daba un servicio de calidad, sin embargo, había que mejorarlo y pasarlo al papel”.
El doctor Gutiérrez comentó que, en este proceso, se adquirieron siete desfibriladores automáticos, sumados a otros dos, ya existentes, que están distribuidos en espacios estratégicos del Recinto de San Lázaro. “Si alguien llegara a tener un paro cardiaco, cualquier persona podría tomar el equipo y conectarlo. Están en el área del frontispicio y en los edificios de la Cámara en lugares accesibles. Esta decisión se tomó porque hemos tenido casos de paros cardiacos dentro de la Cámara”.
Respecto del traslado de pacientes en estado de urgencia médica, los paramédicos pueden llevar al enfermo, caminando, en silla de ruedas, o en un carrito que se llama Unidad Médica Interna de Traslados (UMIT). También se cuenta con un par de ambulancias, en caso de ser necesario. De acuerdo con el Protocolo Internacional Triage (semáforo de emergencias), se determina el grado de gravedad, para lo cual también se cuenta con urgenciólogos.
Desde el 2021 se tiene el servicio de radiología y ultrasonido, que está registrado en Cofepris, organismo que exige requisitos sanitarios para que se cumpla con toda la normatividad aplicable vigente. Así, el paciente podrá tener, en menos tiempo, un mejor diagnóstico.
El Servicio Médico de la Cámara de Diputados cuenta con 11 áreas de especialidad: Medicina General, Urgencias, Cardiología, Medicina Interna, Ginecología, Oftalmología, Odontología, Imageniología, Masoterapia, Acupuntura, Quiropráctica, “así como paramédicos, enfermeras, personal administrativo, un abogado, una contadora y una figura muy importante: la gestora de calidad que, aunque no existe como tal un puesto así, sus funciones responden a esta tarea y quien está a cargo es la doctora Ana Godínez. Es la supervisora para que todos los procesos se mantengan al 100 por ciento, así que en total suman alrededor de 34 personas en el área médica”.
El servicio médico, aclara el doctor Gutiérrez, “desde que está a mi cargo creció de dos a seis consultorios, se agregaron nuevas especialidades, como las ya mencionadas, el número de desfibriladores aumentó de 2 a 7, que se tienen en lugares estratégicos de la Cámara, se abrió el área de rayos X y ultrasonido y nos certificamos ante el Consejo de Salubridad General. Hace algunos meses nos adecuaron un espacio de contingencias médicas. En caso de alguna eventualidad, como un sismo o incendio, podríamos llevar ahí a los heridos; hay un consultorio, dos camas y colchonetas, lo que nos ayuda a maniobrar.
“Nuestra directora General, Diana Yarim Vivanco Ruiz, ha impulsado la capacitación como, por ejemplo, que cualquier persona pueda usar los desfibriladores, porque en un momento de desastre los minutos son muy valiosos. También tenemos durante todo el año campañas de salud de diferentes aspectos médicos, la más reciente, además de las referentes a la vacunación, fue la de vasectomía, que tuvo una muy buena respuesta; aquí vino el ISSSTE con equipo quirúrgico”.
Sin lugar a dudas todo el equipo de trabajo hizo un esfuerzo titánico. Nosotros nunca cerramos; siempre estuvimos atendiendo, las autoridades nos proveyeron de equipo de protección para dar consulta a los pacientes Covid. Los médicos que otorgaban la consulta también daban el seguimiento.
La secretaria General, Graciela Báez, nos pidió que diéramos seguimiento telefónico a todas las personas que nosotros nos enteráramos que estuvieran infectadas. Que tuvieran una brújula de saber qué hacer, que toda la gente se sintiera arropada, que contaran con una guía de acción.
Orientábamos a las personas sobre qué centros de salud tenían más cerca de su domicilio o cuáles quioscos tenían el servicio de pruebas. Al principio se le avisaba a la Secretaría de Salud de la Ciudad de México y llegaban a su domicilio a tomarles la prueba, junto con un kit de medicamentos; después ya fue más complicado porque la situación empezó a crecer.
Todos nuestros médicos hicieron el curso en línea Contact Tracing Covid 19 de la Universidad Johns Hopkins, así pudimos dar seguimiento al paciente y a quienes habían estado en contacto con él. También hicimos una encuesta para saber el porcentaje de personas vacunadas. Definitivamente nos cambió la dinámica.
Desde dar una bandita adhesiva, una aspirina o toma de presión arterial, hasta fracturas o situaciones más urgentes, son los casos en los que interviene el Servicio Médico de la Cámara de Diputados, mientras se permanezca en el Recinto. “La idea es hacer una medicina integral más allá de sólo aliviar la situación por ese momento. Es dar seguimiento al paciente, sobre todo si se tiene un padecimiento mayor. Nuestro servicio lo hacemos poniendo el corazón.
“Con el nuevo equipo hemos diagnosticado cáncer de tiroides, cáncer de mama, fracturas; son imágenes que nos sugieren más estudios. Hemos trasladado a pacientes graves con padecimientos cardiacos. El número de pacientes atendidos aumentó un 50 o 60 por ciento en el último año; en el 2022 se atendieron a 9 mil usuarios, incluyendo el servicio dental”.
Mantener y proporcionar salud a la mujer ha sido de las permanentes preocupaciones de organismos de salud, como la OMS. La prevención ginecológica, en particular, es necesaria para detectar padecimientos que deriven en enfermedades más graves, que es el caso del cáncer de mama o útero. De ahí que se recomienden revisiones o consulta ginecológica, al igual que ciertas pruebas para su detección.
La doctora Beatriz Itzel Camarillo, responsable de la atención ginecológica del Servicio Médico en la Cámara de Diputados, nos habla de la importancia de este tipo de consultas en las mujeres a lo largo de su vida.
Beatriz Itzel es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Hizo su residencia de Ginecología y Obstetricia en el Hospital General de México y recientemente concluyó un diplomado en colposcopia y tracto genital inferior. La especialista nos explica que la atención que se da tanto a las usuarias como al personal de la Cámara de Diputados, es más de tipo ginecológico que obstétrico, es decir, “una paciente embarazada necesita otro tipo de atención, hospitalización, laboratorios, ultrasonido, claro que se le puede atender en una emergencia y si necesita otra opinión, se la damos”.
Como parte de los estudios que brinda la Cámara de Diputados a sus trabajadoras están el papanicolaou y colposcopia. De julio de 2022 a la fecha se han detectado a 24 paciente con lesión intraepitelial de bajo grado, lo que significa que hay cambios en las células del cuello uterino, y por ello se le da vigilancia y seguimiento cada seis meses, hasta completar dos años.
¿A partir de qué edad se debe ir al ginecólogo?
Depende, a veces hay niñas que necesitan de la atención de un especialista porque presentan infecciones vaginales sin tener contacto sexual o ciclos irregulares. La ginecología abarca todos los padecimientos del aparato reproductor femenino. No solamente se puede acudir al empezar su vida sexual. Ir al ginecólogo no siempre significa exploración, a veces simplemente con los síntomas se puede diagnosticar.
¿Por qué se debe acudir a consulta ginecológica?
En general, por prevención de cáncer de mama o cervicouterino. El procedimiento de prevención empieza, idealmente, a los 21 años, o bien, a partir de un año después de que se inicien relaciones sexuales.
¿Cuáles serían los estudios básicos que se deben realizar?
Siempre es recomendado el Papanicolaou, con su complemento, la colposcopia.
El principal factor de riesgo al padecer lesiones intraepiteliales o cáncer cérvico uterino es el Virus del Papiloma Humano. También la mastografía es importante realizarla, ya que con ella se detectan tumores pequeños, tumores curables.
¿Cuáles son los motivos de consulta más comunes?
Las infecciones vaginales, menstruaciones abundantes o ausentes y el tamizaje de cáncer cervicouterino. Por otra parte, también se tiene el servicio de planificación familiar, la detección oportuna del cáncer cervicouterino, la detección oportuna de cáncer de mama; si son mujeres menores de 40 años le damos la opción de ultrasonido mamario.
También se hacen campañas de salud reproductiva por parte del ISSSTE, se realizan estudios de papanicolau y se colocan implantes subdérmicos y dispositivos intrauterinos.
La atención ginecológica se realiza en las instalaciones del Servicio Médico del Palacio Legislativo, de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 4 de la tarde, previa cita.
El cáncer del cuello uterino es prevenible. Puede curarse si se detecta en una fase temprana y se trata debidamente. A pesar de ello, sigue siendo uno de los tipos de cáncer más comunes y una de las causas de muerte por cáncer entre mujeres de todo el mundo. Según las previsiones, entre los años 2018 y 2030 el número anual de nuevos casos de cáncer del cuello uterino pasará de 570 mil a 700 mil.
OMS 2022