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Vivienda digna una palanca para jóvenes estudiantes: diputado José Alberto Couttolenc Buentello


 Luz María Mondragón

Estadísticas del Consejo Nacional de Población proyectan cerca de 40 millones de jóvenes. Sin embargo, históricamente ha sido un grupo social vulnerable con carencias y sin pleno ejercicio de sus derechos humanos, particularmente las juventudes de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Campeche, Tabasco.

Hoy México vive la reconfiguración de su “contrato social” y respecto a la juventud se está corrigiendo su exclusión y vulnerabilidad. Ejemplo: en octubre la Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional en materia de vivienda (artículo 123) que también favorece el derecho de las nuevas generaciones a una vivienda digna.

En entrevista con Cámara, periodismo legislativo, el joven diputado José Alberto Couttolenc Buentello (PVEM) integrante de la LXII Legislatura del Congreso del Estado de México, coloca los reflectores sobre este tema. Específicamente, el legislador habla del sueño de una “vivienda digna”, materializado en una política de alquiler social dirigida específicamente a la juventud de 16 a 30 años. Éstos son los puntos de su reflexión:

Introducción

La crisis de vivienda en México es un desafío que no podemos ignorar. Los jóvenes, muchos de ellos estudiantes y recién graduados, confrontan una realidad compleja que obstaculiza su independencia y desarrollo. Por ello, es fundamental que los gobiernos implementen políticas que no solo aborden este problema, sino que también resalten el talento y el potencial que los jóvenes pueden aportar.

Propuestas

Una propuesta contundente es la creación de cuartos de alquiler social, con servicios básicos subsidiados por el gobierno, particularmente en aquellos municipios con mayor actividad académica y laboral. Si se ofrecieran opciones de vivienda accesibles, los jóvenes podrían independizarse sin cargar con la presión de un alquiler elevado.

Este enfoque no únicamente propicia la movilidad social —clave en esta etapa de nuestras vidas—, sino que también crea un entorno propicio para el crecimiento educativo y profesional.

Es vital impulsar iniciativas de alquiler social dirigidas específicamente a jóvenes de 16 a 30 años. ¿Se han percatado de que hay casas confiscadas por delitos que están bajo el control del gobierno? Estas propiedades podrían ser alquiladas a precios accesibles, optimizando así los recursos económicos y contribuyendo a la reintegración social. Esto brindaría a muchos la oportunidad de vivir sin el estrés financiero que enfrentan diariamente.

¿Se imaginan formar parte de una colonia donde encuentren no solo un techo, sino también a otros jóvenes que comparten sus aspiraciones? La convivencia en estos espacios puede ser excelente plataforma para el crecimiento personal y profesional.

Subsidios de vivienda

Los subsidios de vivienda para estudiantes constituyen otra herramienta crucial. Si se proporciona apoyo para alquilar departamentos o casas pequeñas, en concordancia con la capacidad económica de cada familia, garantizaremos que el derecho a la vivienda no sea un lujo, sino una realidad accesible. Esto permitirá que los jóvenes que se mudan a áreas con alta oferta académica y laboral se concentren en su formación y desarrollo, sin la constante preocupación por la vivienda.

 Es fundamental reconocer la diversidad en las situaciones económicas y diseñar soluciones flexibles que se ajusten a estas realidades.

10% de viviendas privadas, a jóvenes

Finalmente, es indispensable que al menos el 10% de las viviendas construidas por desarrolladoras inmobiliarias sean destinadas a jóvenes de 20 a 35 años. Estas medidas no solo fomentan la inclusión en el mercado inmobiliario, ya que también permiten construir un patrimonio desde la edad temprana. La posibilidad de adquirir una propiedad es un paso clave hacia la independencia económica y la estabilidad emocional, brindando un hogar que no solo sea un refugio, sino que también signifique pertenencia y seguridad.

Yo tengo un sueño…

Es el momento de transformar las políticas de vivienda en acciones concretas. Los jóvenes somos el futuro del país, por eso este tipo de iniciativas que beneficien a cada vez más jóvenes son necesarias. La próxima semana estaré presentando una iniciativa de “vivienda digna”, pensando en que todos los jóvenes tengan una oportunidad de contar con un entorno que nos permita florecer. Lo hago también como un llamado a la acción porque debemos ser protagonistas de nuestro futuro.

Es esencial que levantemos nuestras voces y exijamos un compromiso real de nuestros gobiernos para enfrentar esta situación. Trabajemos juntos a fin de construir un país en el que vivamos dignamente. Unamos esfuerzos entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Juntos podemos crear una realidad habitacional en la que cada sueño encuentre su espacio físico y cada joven tenga la oportunidad de contribuir a un futuro más prometedor.


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