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Arte, Política y Filosofía desde la Cámara de Diputados


Aída Espinosa Torres

“En el Espacio Cultural San Lázaro (ECSL) promovemos el cultivo, el disfrute de la belleza, de lo estético, pero también el cultivo de la racionalidad histórica y filosófica. No es que la cultura sea un añadido amable que se sobrepone a la rudeza prosaica de la vida cotidiana o laboral, sino que forma parte de un proceso integral del pensamiento y de la racionalidad cívica de la ciudadanía. Vasconcelos decía que la política es alta cultura y la cultura es alta política. Por eso el lema del Espacio Cultural es: Arte, Política y Filosofía desde la Cámara de Diputados”, declaró en entrevista para la revista Cámara, Ismael Carvallo Robledo, el director general de este espacio.

En el Espacio Cultural San Lázaro se desarrollan las expresiones del arte, la política y la filosofía de la Cámara de Diputados hacia la ciudadanía, además de promover el gusto artístico y cultural de la ciudadanía. Se creó con el objetivo de atraer la atención de la comunidad a través de una agenda académica y cultural, a fin de reivindicar a la Cámara de Diputados como lugar de reunión y convocatoria de alto nivel.

“El espacio Cultural San Lázaro lo conforma la Dirección General, a mí cargo, y una Subdirección, con Verónica Escobar al frente. Ella está encargada de la agenda, el enlace con los artistas, y otras áreas de la propia Cámara, además de la generación de arte junto con las diseñadoras; también está Luis Daniel Aguilar, quien nos ayuda con toda la parte administrativa. Contamos con colaboradores de otras áreas como Tania Hernández del CELIG, quien lleva muchos eventos de literatura; Edalid Mendoza, del Museo Legislativo, que se encarga de la Cineteca de San Lázaro y también nos ayuda con muchos materiales de producción de video, así como la colaboración de María Vázquez, la directora de Bibliotecas, todos han sido muy dispuestos y buenos colaboradores”, aseguró el maestro Carvallo.

Verónica Escobar e Ismael Carvallo refirieron que “ya se ha acumulado muchísima información de todos los eventos que se realizan desde hace más de un año, como las actividades se pueden llegar a desbordar, se ha pensado en un futuro la división entre una subdirección académica y otra cultural. También nos comentaron sobre cómo surge la idea de crear este espacio y cuál es su objetivo primordial. 

“El referente inmediato es la Library of Congress, en el Capitolio, también nos basamos en la idea de la Grecia antigua clásica y la Vasconceliana, según la cual la personalidad humana es el resultado de la mezcla de tres facetas: la artística, manifestada en el teatro, la faceta política, manifestada en el Ágora y la faceta racional, manifestada en la Filosofía”, agregó Carvallo Robledo.

Desde su creación formal en enero de 2022 se han desarrollado un sinnúmero de actividades académicas y culturales. Del lado académico se realizan seminarios de Filosofía, de Historia, Política y Parlamentarismo, de Letras, la Cátedra Extremos de América, así como el Seminario permanente sobre China. En el terreno de la cultura se crean diversas cápsulas a través de las redes sociales con temas de actualidad; el Miércoles Cultural San Lázaro ya es un referente entre los trabajadores de Cámara y población en general. Ejemplo de ello es el Taller de Artes para Jóvenes y diversas actividades sobre cine.

¿El arte te cambia la vida?

Tu pregunta tendría que ver con las tres ideas fundamentales de la configuración histórica de la experiencia humana: lo bueno, lo bello y lo verdadero. Son ideas que siempre están presentes y es una manera interesante de ver cómo evolucionan las sociedades. Saber cómo estas culturas resuelven las cuestiones de lo bueno, lo bello y lo verdadero. Lo bueno tiene que ver con la conducta, con la moral, con las relaciones sociales, la verdad tiene que ver con el saber científico, y lo bello, con las artes, que es lo que planteas, de si el arte te cambia la vida; te cambia la vida, la moral y la verdad. Te van construyendo, te van edificando como una persona adulta.

En ese sentido, nos parece importante que en un poder del Estado como la Cámara de Diputados se propicien estas cuestiones. Es sintomático, por ejemplo, que cuando se fueron organizando los Centros de estudio en la Cámara, ¿a qué se le empezó a prestar atención? A las finanzas, al Derecho, a la cuestión agraria, a lo social y ahora al tema de género, lo que faltaría es un Centro de Estudios Históricos y Filosóficos, porque una de las materias fundamentales de la política es la historia, su discusión, su tratamiento ideológico; el político trabaja con la historia. Hay una interpretación que hace el PAN, otra, la izquierda: la historia es el material de la política, yo propondría aquí poner la primera piedra de un Centro de Estudios Históricos.

Aquí hay una riqueza histórica sorprendente, el archivo de la Cámara está al nivel del Archivo General de la Nación. El Espacio Cultural no solamente es el lado amable para que haya conciertos o una lectura, sino lo que nos importa es plantear que la formación filosófica, la formación estética e histórica son fundamentales para que el ciudadano no sea “un idiota” en el sentido griego: el que solamente se ocupa de sí mismo, ideon significa lo propio.

¿Es costoso acceder a la cultura?

Sí, claro, hay un punto que puede hasta irritar, sólo veamos lo que pasa en la industria editorial, es verdaderamente alarmante, ya los libros son artículos de lujo. Vas ahora a una feria del libro y es como los perfumes: hay de mil, mil quinientos pesos o hasta tres mil pesos, ése es el salario de mucha gente. Aquí el aporte que está haciendo El Consejo Editorial es que está haciendo alianzas con sellos muy caros, como Capitán Swing, Pepitas de calabaza, tenemos ya la biografía de Malcom X o la autobiografía de Ángela Davis, el de Oriana Fallaci ni siquiera existe. En ese sentido, el Consejo Editorial está invirtiendo recursos y genera libros gratuitos.

¿La cultura es costosa? Hay cosas que sí, hay cosas que no, en todo caso el criterio del Espacio Cultural San Lázaro es crear bienes públicos con recursos públicos. Lo único que hacemos es mover dinero, hay un presupuesto que se mueve hacia creadores, hacia los artistas. Qué es lo que ha pasado durante mucho tiempo y que hizo que la gente se hartara porque se creaban bienes privados con recursos públicos. Se generaban fortunas privadas con bienes públicos. Eso ha hecho que la gente desprecie a la política. Por eso la responsabilidad es muy grande.

El Espacio Cultural se ha consolidado en dos ámbitos: en lo académico y en la cultura. La parte académica está conformada por seminarios sobre Historia, Literatura, Filosofía, sobre China, Estados Unidos, América Latina; las bibliotecas tienen sus seminarios y el Museo Legislativo tiene sus seminarios de Arte. Afortunadamente ya tenemos posicionados a los miércoles culturales, programa que empezó durante la pandemia.

¿La Cámara es ya una referencia en el ámbito cultural?

Lo que queremos es identificar al Palacio Legislativo donde ocurren eventos culturales y académicos de alto nivel y que se vayan apropiando del lugar, así como se hace en la UNAM, en la Sala Netzahualcóyotl. Queremos generar esa atmósfera y que la gente diga que en la Cámara hay algo.

La subdirectora del Espacio, Verónica Escobar, comentó que la difusión ha sido, principalmente, a través de las redes sociales.

“En la pandemia nos dimos cuenta que le puedes llegar de manera digital a muchísima más gente, han tomado cursos desde Brasil, Colombia, Portugal, Estados Unidos, Canadá, de muchos estados de la República mexicana, y nos orgullece que cada vez llega a más gente, y obviamente ya tenemos público frecuente”.

Ismael, agregó: Actualmente hay un gran cúmulo de trabajo en las redes: cápsulas, talleres, presentaciones que se quedaron, ahora de lo que se trata es crear una plataforma integral de generación de conocimiento, lo que están haciendo nuestros asesores en el tema es que se meten cada semana a ver, por ejemplo, qué se hizo el año pasado, y lo retoman, hacen una postal diferente y la vuelven a poner en circulación. Se trata de hacer del Espacio una plataforma integral.

¿Qué les ha dejado esta experiencia?

IC: A mí me confirma que estoy hecho para ser servidor público. Estar en el servicio público es lo que más satisfacción me da. Es un honor, un orgullo y un privilegio. Además de que yo llevo toda la vida haciendo esto, pero no había estado en el Poder Legislativo, es fascinante, muy complejo y abstracto, a veces la gente no entiende muy bien que la Cámara es representación, legislación y control.

La legislación es una cuestión abstracta, teleológica que tiene que ver con el movimiento en el tiempo de los procesos, entonces se dice vamos a generar una ley porque estamos calculando que la tendencia a 20 años es que tal situación vaya hacia allá y tenemos que generar una estructura normativa. La Cámara es un resumen en abstracto y alta presión de lo que es la vida, es decir que nada es para siempre, que todo es inestable, que todo depende de coyunturas, todo depende de acuerdos.

V.E. Para mí es una satisfacción, y te crea un compromiso por seguir haciéndolo y no sólo te estanques ahí, sino que más cosas se pueden hacer y es una satisfacción cuando la gente te encuentra y te agradece el contenido que ofreces.

¿Qué ha pasado con la difusión o asistencia del público?

Hemos tenido buena respuesta, aunque a veces si es un reto lograr la asistencia que esperábamos. Hay que distinguir lo que va en línea y los presenciales, por ejemplo, los eventos de música de jazz, de música del mundo o de ópera, son los que tienen más audiencia; en línea han tenido mucho éxito los de filosofía y los literarios; también tuvo mucha asistencia la película de Bill Evans y el conversatorio que se tiene al final con la colaboración de Alex Mercado, quien también toca algunas piezas en vivo.

¿Han llevado eventos de la Cámara a otros puntos de la ciudad?

Sí, precisamente con esta Película de Bill Evans: Bill 79, la premier la hicimos en el auditorio Aurora Jiménez y luego vamos a replicarla 12 veces en toda la red de Faros de la Ciudad de México y Centros Culturales de la Ciudad de México. Aunque ya era tarde, ese día la gente no se iba, se quedó hasta el final; esa respuesta fue muy gratificante.

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