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Blanca Nieves Duelo femenino (y por qué no merece tanto odio)


Por Juan Carlos Carrillo Cal y Mayor


El icónico primer largometraje (1937) de Walt Disney fue adaptado a una película live-action, generando una oleada de críticas negativas, más por asuntos externos a la película en sí, pero también por lo poco conseguida que supuestamente está. Y bueno, partiendo de lo innecesarias que son estas adaptaciones de Disney —que sin embargo son negocio— no lo tenían nada fácil. Por un lado, la princesa protagonista Blanca Nieves es en la cinta original un personaje femenino con poca agencia propia, damisela en apuros, envidiada por su belleza, que es resucitada por un beso de amor de un príncipe al que había visto una vez en su vida. De nuevo, puestos a actualizar esta historia, había que hacer varios ajustes. Y vaya que se hicieron.

En esta versión, escrita por Erin Cressida Wilson (La chica del tren) y dirigida por Marc Webb (500 días con ella y la segunda trilogía de Spiderman), Blancanieves (Rachel Zegler) es una princesa valiente, con personalidad propia, formada por sus padres para servir a su reino con generosidad, antes de la muerte de su madre y la aparición de su madrastra y posterior Reina malvada (Gal Gadot). Por otro lado, no hay príncipe, pero sí un interés amoroso en la figura de un ladrón pícaro pero noble (Andrew Burnap), un Robin Hood que roba en nombre del aclamado rey desaparecido, y que tiene con Blanca Nieves una relación que pasa del rechazo al enamoramiento.

Han sido polémicos también los famosos siete enanitos, primero por desaparecer del título, pero sobre todo por ser generados por computadora, con afán de ser más parecidos a los de la versión animada. Sin embargo, la cinta deja claro que no son humanos con enanismo, sino criaturas mágicas del bosque con más de 200 años de edad. De hecho se hace hincapié en esto al incluir personas con enanismo entre los otros personajes. Suma a eso que quien hace la voz de uno de ellos, Grumpy (Gruñón), sea un actor con enanismo, Martin Klebba. Pero ciertamente al lado de los humanos estos personajes tienen un aire un poco extraño. Eso sí, el arco de personaje de Dopey (en español Tontín) está muy conseguido y el adorable personaje roba buena parte de la película.

Sin duda alguna, lo mejor de esta versión son las canciones. Y no es de extrañar, pues son obra de Benj Pasek y Justin Paul, autores de las canciones de La La Land, El Gran Showman y el musical Dear Evan Hansen; y se incluyen también algunas de las canciones más emblemáticas de la cinta original, entre ellos el famoso «Heigh-Ho» de los enanos, que aquí es toda una secuencia de acción. En ese sentido musical es acertado el casting —por otro lado muy criticado— de Rachel Zegler (West Side Story) que canta maravillosamente, aunque su tez morena por su ascendencia colombiana no coincida con la «Blanca Nieves» del cuento (el guion explica con astucia que fue llamada así por nacer en una noche nevada). No puede decirse lo mismo de la voz de canto de Gal Gadot (por si acaso, Wonder Woman), y en general su interpretación deja que desear, aunque su belleza la hace una Reina malvada en principio adecuada.

El siempre insatisfecho público suele criticar estas cintas que se rehacen en live-action tanto si se parecen demasiado al original, es decir un calco (como El Rey León), como si buscan cambiar, como ésta. Lo cierto es que siguen siendo un gran negocio para Disney, con menos riesgo que apostar por algo original. Y si bien esta Blanca Nieves no es excepcional —no podía serlo, y hay algo extraño en su diseño del mundo donde ocurre que hace que se sienta falso—, tampoco es la pésima película que sus bochornosas calificaciones en las páginas y aplicaciones de referencia harían pensar (actualmente 1.9 sobre 10 tanto en IMDB, como en Letterboxd). Más bien terminó por ser víctima de la confrontación de los perfiles públicos de las dos actrices protagonistas, con imprudentes declaraciones que llegaron hasta a enfrentar sus posturas sobre el conflicto en Gaza. ¿Pero qué acaso esta historia no se trata en el fondo de dos mujeres enfrentadas?

(2025) EE.UU.

DIRECCIÓN Marc Webb

GUION Erin Cressida Wilson

MÚSICA Jeff Morrow CANCIONES Benj Pasek & Justin Paul

FOTOGRAFÍA Mandy Walker

REPARTO Rachel Zegler, Gal Gadot, Andrew Burnap, Andrew Barth Feldman, Jeremy Swift, Tituss Burgess, Martin Klebba, Jason Kravits, George Salazar, Andy Grotelueschen, Ansu Kabia

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