El cine entre dos años

Se nos termina el año y siempre es interesante echar una mirada al panorama cinematográfico del año que terminó y el que comenzará, pues el cine es espejo de la sociedad y contribuye a detectar tendencias y las historias que más disfrutamos. Por lo pronto, en marzo serán premiadas las películas más reconocidas en la industria global en la ceremonia de los Premios Oscar, algunas de las cuáles aún no han llegado a nuestro país.

Aunque aún no se conocen las nominaciones, en los próximos premios de la Academia seguramente habrá muchas estatuillas para la espectacular Oppenheimer, que podría llevarse el premio a la Mejor película, lo que sería algo muy merecido y una reivindicación de la Academia con Christopher Nolan, cuyas exitosas películas han sido ignoradas en estos premios. En cambio, su compañera de estreno, Barbie, aunque popular es una película menos lograda, si bien puede figurar en nominaciones de guion, directora, actriz y fotografía. Y por supuesto sus canciones. 

Sonará también Past Lives (Vidas pasadas), un triángulo amoroso americano/coreano que ha dado mucho de qué hablar, y por supuesto la entrega de Martin Scorsese de este año, Los asesinos de la luna, que sería la otra que puede llevarse el Óscar a Mejor película, por su gran calidad y porque toca el tema de las minorías (los indígenas norteamericanos en este caso), algo que los premios cada vez toman más en cuenta. En esta etapa antes de los grandes premios (los Globos de Oro y los Oscars) se irán estrenando otras películas que prometen mucho: Secretos de un escándalo (May December), que toca el polémico asunto de una relación entre una mujer madura y un adolescente, con espectaculares actuaciones de Julianne Moore y Natalie Portman; Poor Things, del excéntrico director griego Yorgos Lanthimos, en la que Emma Stone interpreta a una irreverente versión del monstruo de Frankestein en femenino; y Maestro, sobre la vida del mítico compositor Leonard Bernstein, protagonizada y dirigida por Bradley Cooper. 

Fuera de Hollywood —o al menos no habladas en inglés— viene fuerte La zona de interés, una película escalofriante sobre la familia del comandante del campo de concentración de Auschwitz que vive una “vida normal” junto al propio campo. También la francesa Anatomía de una caída, un thriller que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Y, por supuesto, la mexicana Tótem, de Lila Avilés, seleccionada para representar a México en los Oscars (difícil, pero ojalá logre ser nominada), un filme intimista sobre una familia capitalina que celebra el cumpleaños de uno de los hijos, enfermo de cáncer a su mediana edad, y cómo su hija pequeña lidia con esa situación. 

Y el próximo año, como ya es habitual, viene lleno de secuelas, algunas muy esperadas. En marzo llegará Dune Parte 2, segunda parte del opus magno intergaláctico de Denis Villeneuve que iba a estrenarse en noviembre pero que se retrasó por la huelga de actores en Hollywood. También se espera en el próximo año la segunda entrega de Gladiador, en la que Paul Mescal (Aftersun) interpreta al hijo del general Máximo Décimo Meridio. Los superhéroes no se quedan atrás, aunque en varios estilos: la segunda parte de la aclamada Joker viene llena de expectativas, desde su sugerente título en francés —folie à deux, el nombre de un trastorno psicótico compartido— y los nombres confirmados de Joaquin Phoenix y Lady Gaga como el Joker y Harley Quinn. Desde la animación viene la última parte del Spiderman multivérsico, Más allá del Spiderverso. Para toda la familia tendremos los efectos alucinantes de Avatar 3, así como Intensa Mente 2 por parte de Pixar y una secuela un poco tardía, Beetlejuice 2, 36 años después que la primera parte. Sin duda una temporada interesante con el aluvión de buen cine que nos llega en pantalla grande o desde la comodidad del streaming. 

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