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La gastronomía mexicana ya es Patrimonio Cultural de la Humanidad


Harumi Moreno Flores 

La UNESCO reconoció en 2010 a la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por su historia, diversidad y valor social.

Cada 16 de noviembre se conmemora el Día Nacional de la Gastronomía Mexicana, fecha instituida por decreto del Gobierno Federal en 2016 para honrar, preservar y difundir el patrimonio cultural y natural que representa su cocina tradicional.

Reconocimiento mundial a nuestra comida tradicional

El 16 de noviembre de 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluyó a la gastronomía tradicional mexicana en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, convirtiéndose en la primera cocina nacional del mundo en recibir este reconocimiento.

Esta distinción fue resultado de años de trabajo e investigación de instituciones mexicanas, académicos y comunidades, encabezadas por el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, con el respaldo de la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Relaciones Exteriores.

La UNESCO otorgó la distinción al considerar que la cocina mexicana representa un sistema cultural completo, que no se limita a la preparación de alimentos, sino que abarca un conjunto de saberes, prácticas, rituales, costumbres y tradiciones que reflejan la relación profunda entre las comunidades y su entorno natural.

El expediente presentado, titulado “La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva; el paradigma de Michoacán”, fue determinante para lograr esta declaratoria. En la investigación se documentó cómo las comunidades mexicanas han preservado técnicas y conocimientos ancestrales, como el nixtamalizado del maíz, la elaboración de tortillas y tamales, el uso de utensilios tradicionales —metate, molcajete, comal—, y la organización social en torno a la preparación colectiva de los alimentos durante fiestas, celebraciones y rituales.

Destacó la UNESCO que la cocina mexicana promueve valores de identidad, solidaridad y continuidad cultural, ya que los conocimientos culinarios son transmitidos de generación en generación, principalmente por mujeres, quienes son las principales guardianas de las tradiciones alimentarias en sus comunidades.

Asimismo, reconoció el papel que la gastronomía mexicana desempeña en la preservación de la biodiversidad, al aprovechar ingredientes locales y técnicas agrícolas sustentables que respetan los ciclos naturales y la diversidad del territorio.

El reconocimiento también subrayó la diversidad regional de esta cocina, que varía significativamente entre estados y comunidades, adaptándose a los recursos naturales, climas y costumbres locales. Desde los platillos del altiplano central, hasta las preparaciones del sur y del norte del país, cada región contribuye a un mosaico gastronómico que combina tradición, historia y creatividad.

La declaratoria de la UNESCO significó no solo un motivo de orgullo nacional, sino un compromiso con la preservación y promoción de la cultura alimentaria mexicana, alentando políticas públicas y proyectos comunitarios que buscan proteger los saberes tradicionales, los ingredientes autóctonos y la producción sostenible de alimentos.

De acuerdo con el organismo de las Naciones Unidas, nuestra cocina constituye un ejemplo excepcional de cómo la alimentación puede ser una expresión cultural viva en la que se entrelazan historia, identidad, arte, naturaleza y convivencia social.

El maíz: corazón de la identidad mexicana

Uno de los pilares de este reconocimiento internacional fue el papel del maíz como elemento central de la cultura mexicana. Más que un alimento, el maíz simboliza vida, historia y comunidad. Su domesticación hace más de siete mil años en Mesoamérica dio origen a una amplia diversidad de variedades y usos culinarios que hoy forman parte del patrimonio alimentario del país.

Platillos como las tortillas, tamales, pozole, tlacoyos o atoles son algunos ejemplos del legado mesoamericano que ha perdurado por siglos. A ellos se suman ingredientes complementarios como el chile, el frijol, el cacao y la calabaza, que constituyen la base de la dieta tradicional mexicana.

Fusión de culturas y sabores

La cocina mexicana es resultado de una fusión cultural entre las tradiciones prehispánicas y las influencias europeas que llegaron tras la conquista. De este encuentro surgieron técnicas e ingredientes que transformaron la gastronomía, dando origen a una variedad única de platillos regionales.

Desde los moles poblanos y oaxaqueños, hasta los mariscos del Pacífico, las carnitas michoacanas, los antojitos del centro del país o los sabores del sureste como la cochinita pibil, la cocina mexicana refleja la diversidad geográfica y cultural que caracteriza al territorio nacional.

Legado vivo que fortalece la identidad

El Día Nacional de la Gastronomía Mexicana busca mantener viva esta herencia y fortalecer el sentido de identidad colectiva. A través de esta conmemoración, se promueve la educación alimentaria, la sustentabilidad y la valoración de los productos locales, así como el trabajo de las y los cocineros tradicionales que salvaguardan los conocimientos ancestrales.

En todo el país, instituciones, escuelas culinarias, restaurantes, mercados y comunidades realizan actividades especiales, ferias gastronómicas, talleres y presentaciones que destacan la diversidad regional y el papel social de la cocina mexicana.

Patrimonio que se comparte con el mundo

Más allá de sus fronteras, nuestra gastronomía ha adquirido reconocimiento internacional por su sabor, creatividad y autenticidad. Restaurantes nacionales se encuentran entre los mejores del mundo, y chefs de México han llevado los ingredientes y técnicas tradicionales a escenarios globales sin perder su esencia.

La cocina mexicana es un puente entre pasado y presente, un espacio donde convergen historia, cultura, biodiversidad y arte. El reconocimiento de la UNESCO reafirma la importancia de proteger y transmitir las prácticas culinarias tradicionales como legado cultural y una forma de promover el respeto a la naturaleza y las comunidades que le dan vida.

Celebración que trasciende la mesa

El Día Nacional de la Gastronomía Mexicana invita a reflexionar sobre la importancia de la comida como expresión cultural y a valorar el trabajo de quienes, desde los hogares hasta las cocinas tradicionales y restaurantes, mantienen viva la esencia nacional a través del sabor.

Celebrar esta fecha no solo significa disfrutar de los platillos típicos, sino reconocer que la gastronomía mexicana es un patrimonio vivo que une generaciones, regiones, culturas, y que continúa siendo motivo de orgullo para todo el país.


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