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Las alas de Frida


Aida Espinosa Torres

Frida kahlo es la expresión histórica de la rebeldía y la resistencia. Su personalidad y obra reflejaban su conciencia indígena e ideología nacional, lo que se traduce en rechazo a la cultura de servidumbre del afrancesamiento porfirista; ese espíritu de valentía, ironía y contradicción también se plasmaba en sus pinturas.

En su trabajo se reflejaba su sufrimiento, pero también su posición política y denuncia social a través del realismo mágico, del simbolismo y del surrealismo. Se dice que para ella pintar era la terapia que apaciguaba su soledad, angustia, dolor. Así era Frida Kahlo, el ícono de la pintura mexicana reconocida en todo el mundo.

Carlos Fuentes consideraba que “Kahlo, simultáneamente, refleja y trasciende el evento central de México en el siglo XX. Lo refleja en sus imágenes de sufrimiento, destrucción, sangre derramada, mutilación, pérdida, pero también en la imagen de humor, alegría, broma, que tanto distingue a su dolorosa vida”.

Ella misma afirmó: “Nací con una revolución. Que lo sepan. Fue en ese fuego donde nací, llevada por el impulso de la revuelta hasta el momento de ver la luz. La luz quemaba. Me abrazó por el resto de mi vida. Adulta, yo era toda llama. Soy de veras hija de una revolución, de eso no hay duda, y de un viejo dios del fuego al que adoraban mis antepasados”.

Dolor y vida

Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, México. Es la tercera hija del fotógrafo Guillermo Kahlo y Matilde Calderón. En 1904 la familia Kahlo se instaló en la reconocida Casa azul, en Coyoacán, donde actualmente está el Museo Frida Kahlo.

Desde temprana edad padeció varias enfermedades que le causaron estragos físicos. A los seis años contrajo poliomielitis, por lo que tuvo que ser sometida a un sinfín de operaciones. Permaneció nueve meses en cama; como secuela, su pierna derecha era mucho más delgada que la pierna izquierda y limitó su motricidad.

En 1922 Frida tuvo la oportunidad de observar a Diego Rivera mientras él realizaba su primer mural en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria. El 17 de septiembre de 1925 el autobús en el que viajaba tuvo un accidente mientras regresaba con su novio, Alejandro Gómez Arias, de la escuela. Su columna vertebral se fracturó en tres partes; también hubo fracturas en clavícula, hueso pélvico y dos costillas. El pie derecho se dislocó, al igual que el hombro izquierdo; su pierna derecha se fracturó en once partes; un pasamanos la atravesó desde la parte izquierda de la cadera y salió por la vagina. A causa de todas estas fracturas e innumerables operaciones estuvo condenada a usar corsés de por vida.

Entre el arte y la política

Debido a su situación física y nula movilidad, empezó a pintar. Convirtió los pinceles y pinturas en sus alas, a través de las creaciones reflejaba su mundo interno. Una buena parte de esa obra son autorretratos. En 1926 hizo el primero; lo pintó para su novio Alejandro, con la intención de recuperar la relación, posteriormente siguió haciendo más retratos, no sólo de ella, sino de su hermana y de las personas que quería.

Frida conoció a Julio Antonio Mella, un comunista cubano, y a su esposa, Tina Modotti. Tina y Frida se hicieron amigas, la invitaba a reuniones políticas del Partido Comunista Mexicano, organización a la que Frida se incorporó posteriormente.

Durante esas reuniones se reencontró con Diego Rivera. Un buen día lo visitó mientras realizaba murales en el edificio de la Secretaría de Educación Pública, para mostrarle varias de sus obras. A él le gustaron esos cuadros y le dijo que continuara; desde ese día fue una presencia inseparable para la pintora.

Diego y Frida contrajeron matrimonio en 1929. Su relación fue, en muchos sentidos, caótica. Ambos tenían aventuras con terceras personas, entre ellas, con la propia hermana de Frida. Con el tiempo la artista quedó embarazada por primera vez en 1930, pero debido a la posición extraña del feto y a las secuelas del accidente en el autobús, el embarazo no llegó a su término; hubo muchos intentos de tener hijos. Esta situación inspiró varios cuadros, como su autorretrato: Aborto en Detroit.

Desde 1931 vivieron en Nueva York y regresaron a México en 1933; entre 1937 y 1939, León Trotsky y su esposa vivieron exiliados en la casa de Frida, en Coyoacán. Frida y León Trotsky tuvieron un amorío. Después del asesinato de León, Frida y Diego fueron arrestados y acusados por ello, pero luego obtuvieron la libertad.

En 1939 la pareja se separó y Frida regresó a la casa de Coyoacán. Fue un tiempo depresivo en el que Frida consumió alcohol en exceso como forma de aliviar el sufrimiento. En ese mismo año expuso en París en la galería Renón et Collea, gracias a Bretón. Esa estancia en París la llevó a relacionarse con el pintor español, Picasso.

Según las propias palabras de Kandinsky, Frida Kahlo era pintora autodidacta y de escasa producción, apenas doscientos cuadros en toda su vida, y la mayoría, autorretratos; sin embargo, manifiesta el principio de la necesidad interior que, según el pintor ruso, nace de las tres características del artista como creador.

De acuerdo con la investigadora Lucía Chen, Frida Kahlo se formó del dolor al color “como una pintora talentosa, creativa, con un gran humor que interpreta de manera muy personal. Contrastando con las interpretaciones de la teoría artística del pintor-músico Kandinsky, ella usó los colores de manera muy propia e intuitiva. Porque Frida Kahlo es Frida Kahlo, y cuando expuso en París Kandinsky fue a felicitarla por su talento”.

La definición del color en el Diario de Frida:

Verde: Luz tibia y buena. Solferino: Azteca. Tlapali (palabra azteca que significa “color” usado en pintura y en dibujo). Vieja sangre de tuna. El más vivo y antiguo. Café: Color de mole, de hoja que se va. Tierra. Amarillo: Locura, enfermedad, miedo. Parte del sol y de la alegría. Azul cobalto: Electricidad y pureza. Amor. Negro: Nada es negro, realmente nada.

La dualidad en su obra

En todos sus cuadros Frida Kahlo vestía con trajes mexicanos y joyas precolombinas. Sin embargo, en 1940 aparece en un autorretrato con el pelo corto y vestida con traje de hombre, sentada en una silla amarilla sobre un suelo de colores rojo y naranja, en la parte superior del cuadro aparecen escritos los versos de una canción mexicana: “Mira que, si te quise, fue por el pelo, ahora que estás pelona, ya no te quiero”.

André Bretón, máximo exponente del movimiento surrealista, calificó la obra de Frida Kahlo como parte de esa corriente artística, a lo que ella respondió: “Creían que yo era surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad”.

Chen, explica: “Vestirse era para Frida Kahlo una acción artística y, a su vez, una expresión pictórica: se acicalaba para participar en la vida social o para sentarse frente a un espejo a pintar. En el cuadro de Las dos Fridas (1939), una de ellas viste al estilo indígena y la otra al estilo criollo. Aparentemente iguales, en realidad expresan una dualidad, la autóctona y la europea. La primera representa a la mujer que Rivera amó, el traje indígena le daba fuerza y por ello sostiene en su mano izquierda un camafeo con una foto de Diego y tiene el corazón entero. La segunda, referida al personaje del pasado, es la mujer a quien Rivera ya no amaba, por lo cual el corazón está roto y la vena sangra salpicando su falda.

Según los criterios y la estética dominantes, las enaguas, encajes, mantillas, listones, puntillas, lentejuelas, collares, aretes, etc. son propios del atuendo femenino, mientras que los pantalones, las corbatas, las cachuchas son masculinas; aunque estas últimas sean utilizadas a menudo por mujeres hoy en día”.

Luego de la separación, Diego y Frida seguían compartiendo parte de su vida social. En junio de 1940 Diego viajó a San Francisco, Frida le siguió en septiembre de ese año. Dos meses después la pareja decidió casarse de nuevo. La relación consistía en vivir juntos y colaborar artísticamente, nada más.

Sin embargo, su reconocimiento fue en aumento; montó varias exposiciones alrededor del mundo. En 1943 dio clases en una escuela, La Esmeralda. Su salud seguía deteriorándose. En 1950 permaneció hospitalizada un año y en 1953 se llevó a cabo la famosa exposición en la Galería de Arte Contemporáneo, a la que Frida llegó en camilla, la colocaron en el centro del lugar y desde ahí cantó y conversó toda la tarde.

Tiempo después le tuvieron que amputar la pierna, situación que la hizo volver a caer en depresión provocando varios intentos de suicidio. El 13 de julio de 1954 Frida Kahlo falleció y fue velada en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. Su cuerpo fue cremado en el Panteón Dolores y las cenizas están en la Casa Azul de Coyoacán.

Recientemente, para no dejar duda que Frida Kahlo sigue siendo la artista mexicana más famosa del mundo, Google le creó un sitio en su proyecto Arts & Culture. La plataforma permite buscar las obras según sus colores, ver detalles específicos, leer artículos sobre su vida y obra.

https://artsandculture.google.com/project/frida-kahlo?hl=es


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