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Rotativa Constituyente, la imprenta donde nació la Carta Magna


Aída Espinosa Torres

Dentro del patrimonio cultural de la Cámara de Diputados se encuentra la Rotativa Constituyente, que donó en 1986 el periódico El Universal a la LIII Legislatura. Su importancia histórica radica en que en ella fue impresa la primera edición de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. La imprenta es una The Goss Printing Press Co., Chicago, III, USA, No. 350 XXI.

Cumpliendo con el requisito de publicidad, tan pronto como se promulgó la Carta Magna, se publicó en el diario. Existe el registro de que, además, ese periódico tuvo la exclusiva de dar a conocer anticipadamente parte de la nueva Constitución. La periodista Celia del Palacio rememora que esta empresa periodística se preciaba de tener la rotativa más grande de la República, “mil palabras diarias, cables de todo el país y del extranjero y la sección del Aviso Oportuno. Su costo en aquel entonces era de 5 centavos oro, o bien 1.30 centavos en papel; tenía 8 páginas”.

Además de los debates sobre la Carta Magna, el periódico publicó grabados y fotografías de la llegada de Venustiano Carranza a Querétaro. También narró cómo se celebraría la promulgación de la Constitución, tanto en Querétaro como en la Ciudad de México. La publicidad, análisis y discusión de este documento fundamental del Estado Mexicano provenía de los columnistas de la época que participaban activamente en el debate parlamentario. De esa forma, las columnas de los diarios se convirtieron en una segunda tribuna.

Así como se consideró que la prensa sería una manera eficaz de publicitar la nueva ley, también el equipo tuvo una función decisiva en la construcción de la democracia mexicana. Es de destacar que algunas de las páginas de la Constitución se imprimieron por primera vez en papel periódico en los talleres del periódico El Universal. La primicia la obtuvieron sus lectores, un día antes de que la Carta Magna se promulgara, indica Uriel Gámez, reportero del mismo diario.

Gámez reseña que, en la ciudad de Querétaro, después del festejo de la firma de las reformas, alrededor de las 10 de la noche, los diputados volvieron a sus respectivos estados y en la Ciudad de México el denominado “Gran Diario de México” se preparaba para imprimir el texto íntegro de la Constitución. El 3 de febrero de 1917 en tinta de color rojo publicaron un aviso para los lectores:

“Mañana publicaremos el texto íntegro de la nueva Constitución. Por ser de utilidad para los lectores de este periódico, mañana insertaremos 4 páginas suplementarias con el texto completo de la Constitución de 1917 que será promulgada el lunes 5…” La formación del periódico fue hecha de tal manera que el lector pudiera conservar las páginas en forma de cuaderno.

En 1986, el presidente ejecutivo de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, donó a la Cámara de Diputados la imprenta que ya forma parte de los recorridos que se realizan en el Recinto Legislativo de San Lázaro. A la rotativa Constituyente, ubicada en la explanada central de la Cámara de Diputados, se le hicieron trabajos de conservación y renovación desde el 15 de junio de este año. Los responsables fueron siete restauradores, quienes tuvieron como prioridad conservar la mayoría de las piezas originales. Este proyecto de restauración le fue asignado a Impresos Mijangos.


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