Iván Castro Rodríguez
Cada 21 de julio, México conmemora el Día del Perro, una efeméride impulsada por organizaciones civiles, campañas de concientización y empresas del sector de mascotas. Aunque no está reconocida oficialmente por el gobierno, esta fecha se ha consolidado como una oportunidad clave para visibilizar el maltrato y abandono canino, además de promover la adopción responsable.
La elección de esta fecha no responde a un evento histórico específico. Sin embargo, fue establecida por consenso entre activistas, medios y el sector privado, a fin de sensibilizar a la población sobre la situación crítica de los perros.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 23 millones de perros; 70% viven en situación de calle, lo que evidencia una crisis de bienestar animal que exige medidas urgentes desde lo social, legal y educativo.
En diciembre de 2024, el Congreso de la Unión marcó un hito al aprobar reformas a los artículos 3°, 4° y 73° de la Constitución, a fin de reconocer la protección animal como un principio fundamental del Estado mexicano:
Artículo 3°: Incluir contenidos sobre protección animal en los programas escolares.
Artículo 4°: Garantizar el trato digno y cuidado de los animales como seres sintientes.
Artículo 73°: Facultar al Congreso para legislar en materia de bienestar animal.
Estas reformas tuvieron el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien impulsó esta agenda como parte de su compromiso ambiental y social.
A nivel estatal, diversas entidades han avanzado en fortalecer la legislación:
Estado de México: Reforma en curso para endurecer las penas por maltrato y abandono, con la armonización de leyes locales con la Constitución.
Nuevo León: La diputada Itzel Castillo propuso aumentar las penas por crueldad hacia animales domésticos, debido a la alta incidencia de estos delitos.
Existen múltiples formas de sumarse a esta causa, todas basadas en el compromiso genuino con el bienestar animal. Adoptar es, sin duda, de las acciones más poderosas: brindar un hogar a un perro abandonado no solo cambia su destino, sino que enriquece profundamente la vida de quien lo recibe.
Además, apoyar a los refugios mediante donaciones de alimentos, medicinas o tiempo como voluntario fortalece el trabajo para proteger a estos animales. Compartir en redes sociales información de campañas de esterilización, jornadas de vacunación o historias inspiradoras de adopción, lo que contribuye a una cultura de respeto y responsabilidad.
Para quienes ya comparten su vida con un perro, esta fecha es una invitación a fortalecer ese vínculo. Una caminata más larga, un juego especial, una comida diferente o una visita al veterinario son pequeños gestos que expresan gratitud y cuidado, reafirmando la importancia de la compañía que estos animales nos brindan día a día.
El Día del Perro en México no es para publicar fotografías adorables en redes sociales. Es una llamada colectiva a la reflexión, educación y acción, orientada a transformar la relación de la sociedad con los animales.
Celebrar esta fecha implica reconocer el valor de los perros en la vida humana y garantizarles una vida digna protegida por las leyes y fomentar la cultura de respeto.