De acuerdo con el Banco Mundial, en 2021, la población mundial alcanzó la cifra de 7,837 millones de personas, 1.5 veces más que en 1960 (Banco Mundial, 2022). En México, la población ha crecido de manera más acelerada que a nivel mundial, y ese crecimiento se ha acentuado en las zonas urbanas. Entre 1960 y 2021, la población total se incrementó en 2.5 veces más (Banco Mundial, 2022).
Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO), señala que, en 2050, el planeta necesitará más alimentos, porque la población mundial estará cerca de los 10,000 millones de personas y la de México en 150 millones. Esa población del futuro cercano requerirá 70 por ciento más de calorías con relación a las que se consumen actualmente (FAO, 2019). Lograr este propósito, obliga a utilizar todos los conocimientos, instrumentos y dispositivos, y aprovechar las diversas modalidades de agricultura conocidas, como la familiar y de traspatio, la orgánica, la industrial, la digital, la intensiva y/o la extensiva.
La producción de alimentos para esta población creciente representa un importante desafío para la agricultura, ya que obliga a evolucionar gradual y constantemente al incorporar nuevas prácticas y técnicas que significan mayor conocimiento y tecnología en sus diversos procesos. En ese sentido, en las últimas cuatro décadas, después de la revolución verde, la tecnología digital ha tomado mayor relevancia, y ha puesto a la agricultura tradicional en una situación compleja y polémica. Por un lado, favorece la producción y productividad, y, por otro lado, pone en riesgo la participación de productores, trabajadores y jornaleros en las actividades agropecuarias, porque se vuelven prescindibles por el uso de dispositivos digitales e inteligencia artificial, los cuales minimizan la necesidad del trabajo humano (Opennhaimer, 2021).
La tecnología digital y los dispositivos dependen de la disponibilidad de infraestructura básica para su funcionamiento y operación, tales como: electricidad, internet, computadoras y telefonía celular. Esta infraestructura permite aprovechar las innovaciones y los datos útiles para impulsar el desarrollo de actividades productivas y agroalimentarias.
En 2019, la Encuesta Nacional Agropecuaria puso de relieve el registro de 4.5 millones de unidades de producción rural, de las cuales, el 37.7 por ciento hacían uso de algún tipo de tecnología. No obstante, sólo el 5.5 por ciento de los productores usaba computadora y apenas el 7.8 por ciento internet. En cambio, el uso de teléfono celular ha permeado de manera homogénea en la población, tanto rural como urbana, e independientemente de la actividad económica que desempeñen, incluyendo los productores de alimentos (ENA, 2019).
Cuadro 1. Tecnología utilizada en las unidades de producción rural.
En 2021, el servicio eléctrico atendió a 36.6 millones de hogares, que representan el 99.4 por ciento del total; sin embargo 213 mil hogares carecían de este servicio. En las zonas urbanas se alcanzó una cobertura de 99.7 por ciento, mientras que en las zonas rurales se cubrió al 98.6 por ciento de los hogares (ENDUTIH, 2021).
En el año 2001, se tuvo un registro de 1.4 millones de hogares con servicio de internet; para 2021, la cifra creció a 24.3 millones. En 2021, el 82 por ciento de los usuarios de internet se concentraron en las zonas urbanas y el 18 por ciento en las zonas rurales. De los 15.7 millones de usuarios rurales, aquellos que tenían 45 años o más, fueron 2.4 millones, y este grupo poblacional es el que mayor participación tiene en la producción alimentaria. En 2021, el celular inteligente permitió que 85.8 millones de usuarios se conectaran a internet (ENDUTIH, 2021).
La digitalización en el sector agropecuario se hizo notar en la década de los ochenta del siglo XX. Los avances tecnológicos en la agricultura han requerido del apoyo y desarrollo de diversos dispositivos para generar y procesar enormes volúmenes de información y datos. En el caso del sector agropecuario, estos datos significan información y conocimiento acerca del clima, los cultivos, el suelo, el agua, la infraestructura, los mercados, las condiciones socioeconómicas, las emisiones de gases de efecto invernadero y los efectos ambientales, entre otros, que inciden en la forma de dónde y cuándo producir. En consecuencia, con esa información generada y dispositivos tecnológicos digitales adecuados se pueden aprovechar y mejorar las formas de producción de los alimentos.
Las tecnologías digitales están presentes en todo el sistema agroalimentario, es decir, las podemos encontrar desde la fase de producción hasta la fase de consumo, pasando por la etapa de distribución y comercialización; al utilizar maquinaria agrícola y aperos de labranza automatizados, procesos agroindustriales más desarrollados para la obtención de nuevos subproductos, conformación de comunidades virtuales de productores; sistemas de transporte refrigerados para alargar vida de anaquel en los grandes centros de consumo; información de mercados para tener mejores condiciones de negociación, así como la inclusión de instrumentos de cobertura para la producción y la comercialización de los productos agropecuarios (CEPAL, 2021).
Figura 1. Digitalización en el sistema agroalimentario.
Sensores. Instrumentos utilizados para captar una magnitud física o química provenientes del suelo, silos, maquinaria, animales y cultivos; las cuales pueden ser, entre otras, temperatura, humedad, conductividad, condiciones meteorológicas, potencial de hidrógeno (PH), plagas o enfermedades, o el estado de salud y producción del ganado. Estos instrumentos permiten mejorar la calidad de los cultivos, a través de la alerta temprana para reducir la propagación de plagas o enfermedades y así mejorar los resultados de las cosechas.
Las condiciones o requerimientos tecnológicos para que los sensores puedan utilizarse son la posibilidad de conexión con los satélites, plataformas móviles en terreno o drones, lo que permite el desarrollo de su función, esto define la resolución espacial y temporal de la recopilación de datos.
Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Tiene la función de establecer la ubicación en coordenadas de latitud y longitud de un objeto en cualquier lugar de la Tierra. Sus aplicaciones en la agricultura son múltiples e incluyen: planificación de cultivos, levantamiento de mapas topográficos, muestreo de suelos, orientación de tractores, exploración de cultivos, optimización de los procesos de producción, identificar con precisión las zonas que requieren atención y minimizar el impacto ambiental de los productos utilizados en el control de plagas y enfermedades. Además, este sistema permite a los agricultores trabajar en condiciones de baja visibilidad en los campos, por ejemplo, con lluvia, polvo, niebla o penumbra.
Imágenes satelitales. Son la representación visual de la información capturada por un sensor instalado a bordo de un satélite artificial, que capta la radiación electromagnética emitida o reflejada por un cuerpo, para luego ser transmitida a estaciones terrenas para su visualización, procesamiento y análisis. Con esta tecnología, se ha logrado calcular el índice de vegetación, controlar los niveles de agua y luz que reciben las plantas, conocer la salud de las plantaciones o detectar incipientes daños por plagas o enfermedades y adicionalmente es posible conocer con anticipación eventos climáticos que puedan afectar a los cultivos y hatos ganaderos.
Teledetección. Permite detectar y monitorizar las características fisicoquímicas de una superficie midiendo la radiación que refleja o emite dicha superficie. Mediante esta técnica, se recopilan datos de la superficie terrestre a través de sensores desde plataformas espaciales o aeroportados por aviones o drones, a través de una interacción electromagnética entre el terreno y el sensor, generando datos que permiten conocer características morfológicas, biogeoquímicas, fisiológicas, estructurales, y fenológicas que definen la planta, el suelo y el ecosistema (Andreu, 2021).
Inteligencia Artificial (IA). Es la capacidad de las máquinas para usar algoritmos, aprender de los datos y utilizar lo aprendido en la toma de decisiones, como lo haría un humano. La inteligencia artificial más conocida y utilizada en la agricultura es aplicada en la robótica y el big data. (Rouhiainen, 2018)
La robótica agrícola es el conjunto de dispositivos diseñados para automatizar actividades específicas en el sector agropecuario, entre los que se encuentran tractores autónomos, plantas de tratamiento, recolectores de cosecha y robots analistas de propiedades del suelo en tiempo real. Los robots para el sector agropecuario se clasifican en terrestres, aéreos y acuáticos. En el caso de los robots aéreos se identifican los drones o vehículos aéreos no tripulados, cuyas funciones son de dos tipos: operaciones de captura de información (incorporan instrumentos como las cámaras multiespectrales y los sensores) y operaciones de aplicación de insumos (Pino, 2019).
El Big data en la agricultura se apoya en los sensores como dispositivos necesarios para la obtención y recolección de datos, que son analizados en software instalado en las máquinas o en la nube, y utiliza herramientas como la teledetección (Rouhiainen, 2018).
Si bien, se muestran grandes ventajas de estas tecnologías digitales, cuyo insumo principal son los datos, también debe considerarse que muchos de los agricultores alimentan estos sistemas compartiendo sus datos, pero otros tantos ofrecen resistencia a compartir su información por la desconfianza sobre el uso futuro que le puedan dar terceros y el riesgo que implique para ellos. Esta desconfianza, se sustenta en experiencias con empresas que obtienen datos e información de manera gratuita de los agricultores, y luego se las venden utilizando los mecanismos de renta.
Actualmente, en el mundo y en nuestro país existen diversas iniciativas y acciones para promover el uso de nuevas tecnologías y prácticas productivas y de manufactura en el sector agropecuario, con la finalidad de producir nuestros alimentos de manera suficiente y sostenible.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desarrolló la plataforma TECA, el programa “Aldeas Digitales” y junto con FAOSTAT (base de datos sobre agricultura), busca acercar los beneficios de la tecnología digital a los productores de baja escala.
Por su parte, la CEPAL promueve la digitalización e incorporación de tecnologías 4.0 en la agricultura, a través del proyecto “Smart Field” (granjas inteligentes), que se especializa en la digitalización de predios agrícolas a nivel de agricultura familiar campesina.
En México se impulsan diversas políticas públicas a través de instrumentos como el Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes 2020-2024, que tiene entre sus objetivos prioritarios, fortalecer la inclusión digital y el desarrollo tecnológico; la estrategia “Rumbo a una política industrial,” que la Secretaría de Economía presentó en 2022, la cual propone fomentar la adopción de tecnología 5G e inteligencia artificial en los sectores primario, secundario y terciario; así como promover la recopilación, el intercambio y uso de datos para aumentar la productividad; impulsar el uso de robótica, monitoreo a distancia e inteligencia artificial para aumentar la producción y competitividad; digitalizar la industria alimentaria y la tecnificación de la producción agrícola, y promover un nuevo modelo de agricultura que contemple la agricultura regenerativa y orgánica a pequeña escala.
También, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) estableció el Sistema Informático de Trazabilidad de las Mercancías Agropecuarias, Acuícolas y Pesqueras (SITM); el RUE (Registro Único de Establecimientos), para georreferenciar todas las unidades de producción que regula el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). También, esta Secretaría, a través del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), impulsa el trabajo de campo georreferenciado con sistemas GPS, el análisis geoespacial con Sistemas de Información Geográfica (SIG), el análisis satelital con imágenes de alta resolución espacial; además, pone a disposición de manera gratuita, las aplicaciones electrónicas (App): “Agro Oferta”, donde los productores del sector agropecuario y pesquero pueden conocer la oferta económica y las características de los productos básicos del campo, en forma directa, para favorecer el comercio nacional e internacional; y la App “Panorama Agroalimentario” que permite consultar información estadística base de diversos productos agrícolas, ganaderos y pesqueros, su localización geográfica, índices de producción nacional, principales clientes nacionales y extranjeros y hasta la estimación de superficie agrícola y la identificación de predios sembrados.
En materia jurídica, en México, existen ordenamientos como nuestra Carta Magna, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), que en el Art. 6 establece que el Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet. Para garantizar este derecho, el Ejecutivo Federal desarrolló la política de inclusión digital universal, regulado por la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
La Ley de Desarrollo Rural Sustentable, que reglamenta la fracción XX del artículo 27 Constitucional, regula el tema agropecuario y establece la creación del Sistema Nacional de Investigación y Transferencia Tecnológica.
En la Cámara de Diputados, el impulso a la tecnología digital ha estado presente en las agendas legislativas y en diferentes iniciativas. Por ejemplo, en la LXIV Legislatura y en la actual LXV Legislatura, se han presentado 21 iniciativas y seis proposiciones con punto de acuerdo que buscan impulsar el internet gratuito en comunidades de alta marginación, promover el acceso a dispositivo digitales, ampliar la cobertura de internet, combatir el analfabetismo digital en zonas marginadas a través de la capacitación y apoyar el desarrollo de tecnología e innovación para el fortalecimiento de las cadenas productivas.
Se advierte que las acciones legislativas que abordan temas digitales muestran una orientación al desarrollo de la tecnología de manera general, que incluyen al sector agropecuario.
Es importante poner de relieve que un desafío de nuestro país es el desarrollo de la infraestructura en las zonas rurales, particularmente las marginadas, en donde faltan promoción y aprovechamiento de la tecnología digital. Esta infraestructura significa contar con una cobertura total y estable en electrificación para que funcionen los dispositivos y equipos, las redes de comunicación y la conectividad continua a internet, que permita la operación remota particularmente.
Los dispositivos de tecnología digital como los sensores, la IA, la robótica, las imágenes satelitales y el Big data, ayudan a mejorar la producción y productividad, y con ellos apoya a satisfacer la demanda creciente de alimentos. Estos dispositivos, son cada vez más fáciles de usar e instalar, además de que ofrecen la opción de controlarse de forma remota.
Se reconoce la necesidad de ampliar las acciones legislativas que aborden el tema del desarrollo y uso de la tecnología digital en el sector agropecuario, hasta el momento no se identifican iniciativas que propongan atender esta materia, en particular, sobre el manejo de la información relativa de las unidades de producción de los agricultores, y sobre el uso y operación de los dispositivos digitales.
En el mundo y en nuestro país, este tipo de tecnología está permeando en todos los sectores de la población, por lo que se hace necesario propiciar conversaciones y debates sobre robótica y agricultura digital, considerando de manera paralela los alcances vinculados de las leyes de propiedad intelectual, el bienestar de los agricultores y trabajadores agrícolas, la justicia social, políticas educativas, el gasto gubernamental y el valor de los bienes públicos.
Fuentes consultadas
Banco Mundial. (2022). Población rural (% de la población total. https://datos.bancomundial.org/indicator/SP.RUR.TOTL.ZS
Banco Mundial. (2022). Población total. [En línea]. Fecha de consulta:12/07/22. Disponible en: https://datos.bancomundial.org/indicator/SP.POP.TOTL
Cámara de Diputados. Agenda Legislativa del primer periodo de la LXV Legislatura. http://gaceta.diputados.gob.mx/
CEDRSSA (2021). Importancia de la tecnología digital en el sector agropecuario. Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria. http://www.cedrssa.gob.mx/post_importancia_de_la_-n-tecnologn-a_digital-n-_en_el_-n-sector_agropecuario-n.htm
CEPAL (2021). ¿Es la infraestructura digital existente una limitación para la recuperación?. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. https://www.cepal.org/es/publicaciones/47643-es-la-infraestructura-digital-existente-limitacion-la-recuperacion
CEPAL (2021). Apoyo de CEPAL en el proceso de digitalización en la agricultura. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. https://www.cepal.org/es/eventos/apoyo-cepal-proceso-digitalizacion-incorporacion-tecnologias-40-la-agricultura
CEPAL. (2021). Boletín No 18. Sistemas alimentarios y COVID-19 en América Latina y el Caribe:Digitalización de la agricultura para la transformación inclusiva de sociedades rurales. https://www.cepal.org/fr/node/53992
ENDUTIH (2021). Tabulados. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares https://www.inegi.org.mx/programas/dutih/2021/#Tabulados
FAO. TECA-Tecnologías y practicas para pequeños productores agrícolas. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. https://www.fao.org/teca/es/about
FAO. Tecnologías digitales en la agricultura y zonas Rurales. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. https://www.fao.org/teca/es/about
LDRS. Última reforma publicada DOF 03-06-2021. Ley de Desarrollo Rural Sustentable https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/235_030621.pdf
Oppenheimer, Andrés. (2021). ¡Sálvese quien pueda!. México: Penguin Random House.
Rouhiainen, Lasse. (2018). Inteligencia Artificial. https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_contenido_extra/40/39308_Inteligencia_artificial.pdf
SADER (2022). 4 Informe de Labores. Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/756577/AGRICULTURA_4IL_270922_w.pdf
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SICT. Programa Sectorial de Comunicaciones y Transportes, 2020-2024. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/565614/Programa_Sectorial_de_Comunicaciones_y_Transportes_2020-2024.pdf