En México viven 31 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años de edad, que representan el 31% del total del padrón electoral en el país. Sin embargo, solo el 17% participó democráticamente en las elecciones del 2021.
Para contextualizar el impacto que habría tenido la participación ciudadan de los jóvenes es menester mencionar que 27 de las 32 gobernaturas que se encuentran actualmente en el país habrían cambiado si se hubiera tenido el total de la participación de jóvenes en dichas elecciones, ya que se definieron por un margen menor al 25%.
En una entrevista que sostuve con Jesús Zambrano, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Universidad Anáhuac México, nos mencionó que “hay que participar para hacer que las cosas cambien; si los jóvenes se abstienen a participar es hacerle el juego a lo que está pasando en el país”.
Considero que, independientemente de la ideología política que tengamos, es bien sabido que los jóvenes podemos representar ese cambio a favor del bienestar social en nuestro país.
De igual forma, el dirigente comentó que “ejercer un liderazgo es decir para dónde quieres que se realicen las acciones”, y el fin último tiene que ser para bien de la sociedad, para que en un futuro se tengan mejores oportunidades de vida.
Entonces, ¿qué está pasando con los jóvenes? ¿Por qué no nos estamos involucrando en la vida pública del país? ¿Es el miedo a no ser escuchados, a no ser tomados en cuenta?
Es una incógnita que debemos trabajar para resolver. Sin embargo, es un hecho que la verdadera solución a los problemas sociales que enfrentamos hoy en día solamente se podrá lograr si nos involucramos en las diversas actividades de la vida civil, ciudadana y política del país.
En palabras del dirigente: “no participar es condescender con lo que está pasando; participar es tener la posibilidad de que con el voto cambien las cosas”.
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