A lo largo del tiempo hemos visto cómo funcionan los “Poderes de la Unión”, siempre buscando que exista el modelo de pesos y contrapesos, en donde se fundamenta que el poder, en todo momento, para tener un mejor funcionamiento y eficacia debe de dividirse. La Constitución Federal de 1824 fue la primera Carta Magna que nos presentó el modelo de la propia división de poderes en su artículo sexto, que establece que el “Poder Soberano” se dividirá en tres: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El poder Legislativo es propiamente el que nos importa en este momento. En este poder podemos distinguir que existe un Congreso de la Unión que, a su vez, se divide en dos: Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, sin olvidar las cámaras de los congresos locales en donde, de la misma forma, se tienen cámaras de diputados.
La Cámara de Diputados se creó con la finalidad de representar a los ciudadanos en el Congreso de la Unión o en los congresos locales. Los legisladores son los encargados de buscar el bien de sus comunidades y que las preocupaciones siempre las tenga presente el gobierno.
Hoy en día la Cámara de Diputados se ha alejado mucho de su esencia. Es utilizada como un artilugio político en su máximo esplendor, olvidando la misión principal que se tiene dentro de este órgano. La Cámara de Diputados sigue siendo aquel órgano de gobierno en donde se busca el cambio y, en todo momento, coloca por delante los intereses de la nación.
En el mundo jurídico se tiene siempre presente lo que la Cámara de Diputados realice, o los temas que estén en discusión, debido a las grandes repercusiones o cambios que se derivan. Debemos recordar que las iniciativas de ley se generan en este órgano en donde nacen y se desenvuelven.
La política ha llegado a tales alcances en donde no se tiene a la nación siempre por delante, sino que se ha generado un panorama en donde los ciudadanos la visualizan como un juego de ideologías partidistas, donde si piensas diferente a tu bancada o al resto eres un desertor de tus propios ideales.
La Cámara de Diputados tiene muchas facultades a las que se necesita dar mayor credibilidad y transparencia, debido a que es muy importante para el cambio hacia un México más próspero, siempre viendo por sus ciudadanos.
En criterio personal, esta cámara debe de estar conformada por personas capacitadas, cuando menos con una licenciatura, así podremos generar una mayor proyección de credibilidad y de que se tiene noción del poder que se les confiere como diputados.
En mi opinión, la Cámara de Diputados debería de buscar siempre lo mejor para nuestro país y generar confianza en los mexicanos porque su credibilidad está en juego. Hoy es visualizada como lugar de un debate de ideologías y no como un órgano en favor de México.
Hoy vivimos en un mundo donde el poder es lo más importante, sin que se piense en cómo se puede generar un cambio. Yo visualizo a la Cámara de Diputados como un órgano con mucho poder, sin pensamiento crítico, no por la institución, pero sí por las personas que la conforman. México necesita credibilidad, servidores y funcionarios que busquen un cambio, sin importar ideologías y buscando el bien de nuestro México.