La juventud se define generalmente como el tiempo entre la niñez y la edad adulta. El término 'jóvenes' se refiere a las personas que se encuentran entre los últimos años de la adolescencia y los veinte años, aunque en la República Mexicana la extensión es hasta los 35 años y hay una creciente división entre las generaciones de jóvenes, lo que está causando tensión y malestar en todo el mundo.
Hay muchas maneras de combatir esta división, por ejemplo, brindándoles educación y tratar a estas nuevas generaciones con respeto e infundirles esperanza.
Una forma de combatir la división de la juventud es otorgarles educación de calidad para así evitar la falta de oportunidades para que los jóvenes adquieran nuevas habilidades y conocimientos.
En algunos países la mayoría de los jóvenes no tienen acceso a la educación ni a oportunidades de empleo. En estas circunstancias, la mejor forma de combatir la división de los jóvenes es brindándoles las herramientas para triunfar en la vida. Ante ello, los gobiernos deben proporcionar fondos a la educación, aumentar las oportunidades de aprendizaje comercial y crearles más empleos. Al hacerlo, pueden comenzar a revertir la tendencia hacia la división juvenil y crear un ambiente positivo para que los jóvenes prosperen.
Otra forma de combatir la división juvenil es tratar a las generaciones más jóvenes con respeto y estimularlos a crecer juntos. Las generaciones mayores a veces creen que los jóvenes no saben qué es lo mejor para ellos. Como resultado, se niegan a escuchar sus opiniones o ideas. Además, las generaciones mayores ven a las personas jóvenes como menos valiosas que ellos.
Esto crea resentimiento entre los dos grupos y conduce a un ambiente negativo para los involucrados. Si un país quiere que su juventud prospere, debe asegurarse de que todas las generaciones sean tratadas con respeto. Eso significa escuchar las opiniones de los jóvenes y darles oportunidades.
La tercera forma de combatir la división de la juventud es inculcarles esperanza y positividad. Hay gobiernos que sienten que es importante que sus jóvenes sean realistas; otros sienten que es importante para ellos tener ambición y esperanza. Al alentar la positividad y la esperanza en los jóvenes, los gobiernos pueden asegurarse de que sus jóvenes tengan lo que necesitan para tener éxito en la vida.
Por ejemplo, hay naciones que utilizan programas de tutoría en los que los adultos exitosos asesoran a las generaciones jóvenes; les transmiten conocimientos y habilidades. Este método alienta a los jóvenes mostrándoles lo que es posible si trabajan lo suficientemente duro, creando un ambiente donde todos prosperan juntos. Sin embargo, hay quienes no están de acuerdo con estos métodos para enfrentar la división de la juventud.
Algunos consideran que brindar educación de calidad es más importante que hacer cualquier otra cosa cuando se trata de combatir la división juvenil. Argumentan que, sin educación de calidad, no habrá nuevas ideas o soluciones de los jóvenes que puedan marcar una diferencia positiva en la sociedad. Por lo tanto, brindarles educación de calidad es vital si la sociedad quiere que esta tendencia hacia una mayor unidad entre sus miembros continúe con éxito en el futuro.
Algunos también están en desacuerdo con tratar a las generaciones más jóvenes con respeto. Sienten que es más importante que se respete a las generaciones mayores. Consideran que respetar a las generaciones mayores les hace sentirse importantes consigo mismos; mientras que respetar a las generaciones más jóvenes puede hacer que se sientan poco importantes sobre sí mismos en comparación con las generaciones mayores.
Además, algunos creen que infundir esperanza en los jóvenes puede resultar contraproducente si no se hace bien. Argumentan que una actitud demasiado positiva puede llevar a los niños a tomar malas decisiones porque asumen que al final todo siempre saldrá bien.
A pesar de los desacuerdos, hay muchas maneras en que los países pueden combatir la división de la juventud para que sus jóvenes crezcan felices y sanos. Al brindar educación de calidad, tratar a ambos grupos con respeto e inculcar una actitud positiva y esperanzadora todos ayudan a crear un entorno en el que se pueda prosperar juntos como la población de un país unido.
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