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El levantar del pensamiento político mexicano con los pilares del ayer


William Jesús Santos Martínez / Licenciatura en ciencias políticas y relaciones internacionales

El presente. Un despertar estallado en la oscuridad; la oscuridad que estremeció todo un movimiento, una encarnación social de las ideas y los pensamientos políticos y comunes de las masas, con agrupaciones ideológicas y colectivas unidas en una misma voz para demandar y defender los derechos a los que exigen como propiedad, como una individualidad elementalmente ética y necesaria para todo ser humano.

Cada revolución, movimiento, revuelta, levantamiento, rebelión, sublevación, etcétera, ha conducido a una juntura, la sindicalización de una conexión mutua entre quienes poseen el manejo de las nociones concebidas para confrontar las adversidades y las injusticias con las que viven.

En este planteamiento, el deseo de la búsqueda por una novedosa perspectiva para la concepción de un mundo ideal es un enfoque con criterios que tienen una parte que merece ser contada para establecer por qué se pide lo que se pide, el reclamo por más derechos, la solicitud de un cambio en las clases sociales, el requerimiento de una imposición de una ley justa, todo eso sostenido en fundamentos firmes que se enlazan con la contemporaneidad del hecho, con los antecedentes.

Por eso, este artículo se centra en el por qué se busca lo que se busca hoy en día, con lo que se mantiene un componente que le da mayor prioridad al proceso consecutivo en el que el enfoque da mayor efectividad a toda la lógica de las querellas solicitantes.

Los amaneceres de los formularios personales con el reclamo

Desde la antigüedad, siempre se han formalizado conscientes peticiones ante el gobierno o la figura de poder para estabilizar la paz y el orden, pero, si hay algo importante para tomar en cuenta es el desarrollo de las alegaciones ante aquellos que procesan el establecimiento de dichas quejas.

Desde que el hombre comenzó con la organización civilizatoria se determinaron implantaciones de reglas y normas para fundar el mandamiento con una dirección alineada a planificar el reglamento social. Sin embargo, todo se vuelve complejo cuando al intentar mantener una directiva pública se empiezan a tergiversar las maniobras del gobierno o las personas que controlan el poder con los intereses populares.

Me refiero a que es inevitable que cuando se establece un poder para vigilar, velar, verificar, dirigir y contener la estabilidad en una sociedad, surgen inestabilidades dentro de ese mismo organismo titulado como sociedad, puesto que una sociedad no puede ser perfecta, puesto que es humana, y sus constructos son hechos por personas y pensadores estructuralistas de dicha colectividad, con lo cual, el orden es más bien una permanente constante en el devenir de nuevas reivindicaciones acerca del orden social.

Por esto, haciendo un recorrido brevísimo de la historia cabe mencionar en su magistral medida las etapas en las que se han ido estableciendo todas estas estructuras sociales, tales como en el “Viejo mundo”, hasta la llegada de los europeos a América en el siglo XV y la posterior colonización de todo el continente en el siglo XVI

Sin embargo, previamente a la llegada del “Nuevo mundo”, en toda la época, inclusive la que abarca el primer milenio a. C., hasta los dos milenios después de Cristo, quedándonos suspendidos en el siglo XV, específicamente hasta el año 1492, también existía un organizador de toda esta comunidad, si bien, no igual a lo que nos ha querido imponer el eurocentrismo, tendría que existir un modo de colaboración para ponerse de acuerdo.

Ahora bien, como en el inicio se comentó, todo esto está permanentemente en circulación, es decir, lo del surgimiento de problemas en el consorcio social, en todo este recorrido, la administración de cada civilidad que se encuentra a lo largo de todo este tiempo se establecen particularidades de obligatoriedades en lo que se estimula como el origen de los problemas que persisten en el pensamiento político, tanto internacional como nacional, en el sentido referencial mexicano, pues en ello nos centraremos.

En libros como el conocidísimo Juárez y su México, de Ralph Edmund LeClercq Roeder, aparte de otros bien importantes como Los salvajes de la bandera roja: La revolución floresmagonista de 1911 en Baja California y sus consecuencias encontramos varios de estos antecedentes, incluso, algunos controversiales, que vienen desde la Independencia de México de 1810-1821, la guerra que se armó en el Segundo Imperio Mexicano contra los invasores franceses de Napoleón III entre los años 1862-1867 y la Revolución Mexicana, de 1910-1917; por ende, podemos centrar nuestra atención en las causas de las prescripciones por las que siguen luchando hoy en día las mismas personas.

Por ejemplo, durante la Independencia de México el problema más destacable es que al independizarse la nación mexicana se heredó una gravísima inestabilidad política, social y económica, lo cual trajo muchas consecuencias en la posterior Primera República Federal Mexicana de 1823-1835, al Primer Imperio Mexicano de 1821-1823, además de la República Centralista Mexicana de 1835-1846, que terminó en la polémica Intervención Estadounidense en México, cuyo documento, Tratado de Guadalupe-Hidalgo, arrebató más de la mitad del territorio a México.

Y con dicha identificación hemos visto cómo esto ha traído muchas problemáticas hasta el día de hoy, como una lenta estabilidad política desde esta intervención hasta nuestros días. Por otra parte, la Revolución Mexicana compuso muchos asuntos que desde el siglo XIX se venían tratando de solucionar, tales como las injusticias contra los pobres, los marginados, las personas sin dinero y los pequeños; la falta de educación de la mitad de la población en México durante el porfiriato; el establecimiento y la entrada de capital norteamericano y europeo, en general extranjero, al país, lo cual, fue en citas recaudadas de un libro del Fondo de Cultura Económica titulado El porfirismo: Historia de un régimen, en el que se ha obtenido toda esta información.

Y por último, lo que ocurrió durante el siglo XX en México, como la influencia de los conflictos internacionales, la Guerra Fría, entre otros, dejando a una institucionalización de un partido, concretamente en 1929, en el llamado “Maximato”, hasta su caída en el año 2000, lo cual significó el surgimiento de la burocracia en todo el país debido a la formación política, la reforma agraria, la creación de organismos y sindicatos para una mejor estructuración nacional y el crecimiento de la corrupción, mayoritariamente de 1950 a 1980, por lo cual el país quedó dañado severamente por esta perversión del poder.

El continuar del sendero

Todos los problemas durante las intervenciones, las guerras, las crisis políticas y demás acontecimientos históricos nos llevan a la actualidad, tal y como se puede ver en las desapariciones de personas, la corrupción que ha habido en el gobierno desde el año 2000 con la llegada del presidente Vicente Fox Quesada al poder hasta el gobierno de Enrique Peña Nieto de 2012-2018, por lo que, a la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador al cénit de la administración política se siguen resolviendo varios casos, tales como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, los feminicidios, los serios casos de corrupción en los que estuvo involucrado México, tales como Odebrecht y los Panama Papers, entre muchos otros que han sido caldo de cultivo que se ha ido formando a lo largo de toda nuestra historia y que tenemos que resolver internamente creando una conciencia que limpie al ser político de nuestro país y forme un buen miembro capacitado y bien centrado en la organización de la nación y su política.

Las opiniones vertidas en este texto son responsabilidad única y exclusiva del autor o de la autora.

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