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Entendamos a nuestro país: El líder populista que fracasó


Alejandro Sánchez Castro

Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública 

Universidad Internacional de la Rioja en México 


… ¿por qué?, por que a Él ya no le alcanzó -el tiempo-, pero sí dejó su legado.

Si vienes de leer mi último artículo, sabrás a que te estoy respondiendo.

El populismo dicta que la voluntad del pueblo tendrá una supremacía sobre cualquier otra norma, provenga de alguna ley, institución, estatus sociales, etc.; vulnerando con la democracia todo, en nombre de la voluntad del ´´verdadero pueblo´´, que en realidad el que determina esa ´´voluntad´´, es el mismo líder populista.  

¿Cuántas veces? no hemos visto rasgos de autoritarismo, arbitrariedad y poco respeto por la libertad de prensa y división de poderes en nuestro actual gobierno Obradorista, como por ejemplo, los rechazos realizados hacia nuestros órganos autónomos como el INAI, INE, entre otros; así como a los otros dos poderes (el Poder Legislativo y el Poder Judicial).

Pero y ¿cuántas personas? marcharon para defender al Instituto encargado de organizar las elecciones en nuestro país de manera simultánea en más de 100 ciudades, con la única consigna, que era un -pedir ciudadano-, lograr un alto a las reformas que Obrador quería imponer a uno de nuestros órganos autónomos más valiosos; y a pesar de la gran división de población que implementó desde el principio de su sexenio, donde buscó todas las heridas posibles, en uno de los dos polos creados por él (los que apoyan, ´´el verdadero pueblo´´), tan solo en la capital, marcharon en favor del Instituto, 100.000 personas. Este es solo un ejemplo de muchos eventos donde una ciudadanía sensata permitió que la democracia abriera camino a un Congreso responsable y un Tribunal que incomodara, para evitar una erosión en las instituciones.

Porque antes de continuar, me desvió rápidamente de un tema importante que debemos tocar, ´´al mexicano si le interesa la política´´, debemos de abandonar esa idea de que realmente no nos interesa nuestra -alma política-, y si aún tienes dudas sobre esta afirmación, solo ingresa en tú celular a alguna red social, y verás que como mínimo te aparecerá alguna noticia relevante sobre tu país, y si está -ahí- en tú pantalla, es porqué el algoritmo reconoce ese interés tuyo, y por eso te lo lanza, desde noticias sobre alguna desaparición forzada, feminicidio, corrupción, violencia, etc., mi estimado lector, eso, ya es política.

Continuemos…

Y abriéndome más al análisis socio-político del País, analicemos el caso del Poder Judicial, donde a fecha de cierre de escribir este artículo (noviembre de 2023), son incontables las veces que lo ha atacado; y te pongo de ejemplo el ataque más reciente, a sus fideicomisos; está acción solo sigue demostrando las características básicas de un populista, el querer desestabilizar los poderes, atacándolos, lo cual lo hemos visto; pero en cambio, de misma manera se ha encontrado con una ciudadanía que ha salido a marchar y a opinar en favor de estos mismos. Y tanto fue esa barrera ciudadana que se encontró, en sus diferentes proyectos que trató implementar, que no tuvo de otra que esperar a volver a retomar la mayoría de los Congresos, para poder incidir más fácilmente con sus ideologías populistas; por que sí, al momento de la última edición de este artículo (septiembre de 2024), ya había logrado atacar con su ´´Plan C´´ al Poder Judicial.

Y para seguir vagando aún más en este análisis, porque no hablar de la Institución más confiable del país, el Ejército, y no lo dice su servidor solamente, investiguen las encuestas de confianza institucional hechas por organismos independientes y órganos autónomos del País.  

Pero ahora, ha pintado de verde muchos sectores civiles, con la entrega de estas mismas responsabilidades civiles, a los militares; lo podemos ver en los proyectos nacionales de construcción, aduanas, administrativos y de seguridad, como es el caso de la ahora extinta Policía Federal que después pasó a ser la Guardia Nacional, que inició como un régimen civil, pero a fecha de cierre de este artículo, ahora está bajo un régimen militar, perteneciente a la Secretaría del mismo Ejército. Pero ¿con que fin este plan?, empezar a quebrar la confianza generada en el Ejercito, que fue ganada gracias a que, durante la dictadura perfecta del PRI, el ejército no se imponía al sistema a través de un golpe de Estado, simplemente cumplían con su rol de cuidar la soberanía. Eso detonó que las y los ciudadanos mexicanos crearán un lazo fuerte con los militares, pero hoy en día al tener todas esas actividades públicas, materializadas con recursos públicos que nos pertenece a nosotros los civiles, y que por derecho ´´podemos´´ o bien dicho, podíamos consultar la gestión presupuestal de dichos recursos económicos, ya no podrá existir una incidencia o intervención ciudadana para ser consultadas tan fácilmente, porque ahora, al estar en un régimen militar, un sector que se encarga de la seguridad, estos recursos salen con una etiqueta de ´´seguridad nacional´´, evitando la transparencia en el órgano más confiable de la sociedad mexicana, empezando a quebrantar de esta manera la confianza institucional que tenían las y los ciudadanos sobre el ejército.

A estas alturas, espero y ya reconozcas a donde va este tema. Recuerdas que hace algunos párrafos hice un paréntesis, explicándote como debemos de abandonar esa idea errónea de que al mexicano no le interesa la política, bueno, porque con ese interés político bastó para frenar muchos proyectos ideológicos de un populista, como Obrador; y es aquí donde retomo la frase principal del artículo, ´´a Él ya no le alcanzó -el tiempo- (por todas estas trabas ciudadanas con las que se fue encontrando durante su sexenio. Porqué en efecto, Él pensaba como muchos piensan, que al mexicano no le interesa la política, creyendo que el camino sería fácil, pero no), pero sí dejó su legado´´. Es aquí, el porque es importante desde ya, abandonar esa idea nuestra, del supuesto ´´desinterés político´´, porque si seguimos pensando eso, nos la creemos, y cuidado, porque ahora sí, se puede avecinar el principio de una dictadura perfecta, ya que Obrador al ver que no podía imponer sus normas a la perfección, no le quedó de otra que preparar el terreno, eso es lo que hace un populista fracasado, aunque la verdad, a su sucesor, se lo dejó muy bien preparado.

Desde la parte militar, institucional (con los ataques a nuestros poderes y órganos autónomos), hasta en lo civil, dejando a un lado la parte famosa de un populista, que crea una división dentro de la sociedad, si no también, en la violación sistemática que realiza hacia nuestros derechos humanos, como por ejemplo en nuestra libertad de prensa; un derecho que deja muy fuertemente golpeado en su sexenio, ¿cuántas veces?, no hemos escuchado como a través de su mañanera (que desde mi perspectiva, la única finalidad de este evento presidencial diario, no es informar, si no, es crear un espacio de ataque, a lo que en la teoría política llamamos como el ´´cuarto poder´´, de todo sistema político, el periodismo; y con mucha razón, puesto que de aquí es la génesis de la soberanía nacional, donde podemos defendernos, opinar y supervisar inmediatamente lo que hacen nuestras autoridades), engaña y descalifica a los periodistas, creando así, un retroceso en esta libertad, posicionando a México a nivel mundial como uno de los países más mortíferos y peligrosos para ejercer el periodismo; pero a pesar de esto, ciudadanos que laboran en este sector, por más que los persigan, por más que los descalifiquen, y desaparezcan, han creado una estructura institucional fuerte, en favor de esta libertad, frustrando muchas de las ideologías de Obrador, pero temo que no por mucho tiempo.

Para ir finalizando, nuestro líder fracasó, porque no ha podido ser un líder proteccionista ni antiimperialista (común en un populista) por la cercanía, compromisos y dependencia con Estados Unidos de América, que es un líder en este sistema mundial en el que nos desenvolvemos y llamamos -capitalismo-. De misma forma a pesar de vivir en dicho sistema, Obrador tampoco ha podido privatizar, por lo mismo que cambiar la Constitución con un Congreso plural le fue difícil a mitad de su sexenio, hasta ahora, con la nueva entrada de la LXVI Legislatura, volvió a recuperar ese poder metaconstitucional; y por las constantes marchas donde las y los ciudadanos salieron a defender lo propio.

En fin, el sistema nos sigue fallando (algo de lo que hemos ido hablando durante la entrega de estos artículos) pero los ciudadanos no. Hicimos que fracasara un proyecto populista, o mínimo que se fuera atrasando, pero reitero, si continuamos creyendo de que no nos interesa nuestra vida política, el terreno ya quedó listo para el sucesor de Obrador, y con todos los fideicomisos que quitó, créanme que, si tiene un super poder económico bien adquirido, así que no me queda de otra, más que comentarles y motivarles, que no defraudemos a nuestro país en esta nueva etapa política que empezó hace apenas seis años.

No permitamos que nos sigan robando, nuestra ´´cuarta transformación´´, y si crees que este último eslogan es muy morenista, lamento decirte, que a ti ya te robaron tus ideales, para luchar a favor de nuestra cuarta transformación.

Ya no es tiempo de mejorar el sistema, es tiempo de cuidarnos, para que después (lamentablemente), esto se quede plasmado en la historia de México, y será esta misma historia, quién nos ayude a mejorar el sistema, en el futuro.


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