/ Pluralidad


news

Influencia de la moda en la economía de un país


Karla Patricia Gómez García / Universidad del Valle de México. Fundadora del podcast Visione Diversa. Estudiante de Derecho.

Cuando la moda se encuentra en una crisis económica lo demuestra, aunque sabemos que desde la crisis económica que sufrimos de manera global desde el año 2020 no nos hemos recuperado considerando la inflación extremadamente grande que surgió en la mayoría de los países.

La moda representa no solamente la crisis económica, muestra la cultura, la personalidad de cada persona; las marcas de lujo y las celebridades son un pilar clave en este ámbito; un ejemplo son los famosos tenis Balenciaga, unos zapatos dañados valuados en miles de dólares, por otra parte, las celebridades mostrándonos que el pelo reseco y dañado debe ser tu estilo del día a día, además del escaso uso de telas en las pasarelas de Meow Meow, los famosos pañuelos de Versace.

Todo esto lo han relacionado respecto de que entre menos uso de tela haya en las prendas es posible que el país se encuentre en una economía estable y de lujos, pero entre más tela haya en las prendas, la crisis económica aumenta, aunque esto no es reciente.
Esta teoría nace en los años 20 fundada por el economista George Taylor, llamada “The Hemline index”, traducido: “El índice del dobladillo”, donde explica que en las faldas cortas la economía está en auge y entre más larga la falda la economía está en recesión.
Varios estudios lo han corroborado, un ejemplo es el libro Manwhatch, donde se plantea que en los años 20 las faldas se acortaron por la abundancia económica y se alargaron después de la gran depresión de 1929.

El fast fashion se ha convertido en uno de los mayores consumos de las generaciones post recesión llegando el 2008 donde existió una crisis económica a nivel global producto de la “burbuja inmobiliaria” sucedida en 2006 en Estados Unidos y cuando las millennials entraron al mercado laboral.

Mientras sucedía la recesión se les exigía “lucir profesionales”, pero por la crisis financiera ocurrida con la recesión no contaban con los recursos, asi sucedió el consumo excesivo del fast fashion, que hasta ahora es una manera “económica” de lucir “cara y con estilo”.
La recesión económica es cuando la producción de un país cae por un tiempo prolongado de, aproximadamente, medio año. Esta recesión se asocia con las caídas de consumo y sus consecuencias en desempleo y bajas en la inversión.

Anteriormente afirmamos que la moda es fiel reflejo de lo que nos rodea, incluyendo no solo la forma de vestir, sino también la limpieza e higiene. El siglo XX marcó la era de la modernidad cuando las tendencias fueron cada vez más cercanas y rápidas después de la Primera Guerra Mundial, en 1918.

Hubo abundancia económica y las mujeres dejaron de lado los corsés y recortaron sus faldas estando más activas en la sociedad. Los hombre únicamente utilizaban el traje para el trabajo. Sabemos que el sport y el baile eran las actividades recreativas personales, por lo que se comenzaron a producir y vender en gran cantidad productos de higiene, así como vestidos cada vez más cortos y sin mangas.

Los olores producidos después de tanto bailar se minimizaron con productos de higiene que aumentaron en su producción. Además, comenzó la moda del cabello corto; se retocaba cada 15 días o cuando les fuera posible. De igual forma, inició el uso de productos para el cabello a fin de estilizarlo y ondularlo.

El maquillaje también regresó en esta época; las pestañas postizas fueron el producto de maquillaje más costoso ya que eran de pelo 100% natural y las cejas cada vez más delgadas con una inversión constante para su mantenimiento.

¿Qué crees? La moda siempre regresa y es que después de la crisis del Covid, como antes mencionaba, vivimos una época de constante transición donde se tenía el tiempo de experimentar nuevos looks que marcaban tendencia en redes sociales como tik tok.
Recuerdas que las cejas pobladas y naturales eran tendencia y actualmente Pamela Anderson vuelve a ser un referente no solo desde ese peinado icónico que la representa, también por las cejas cuidadosamente estilizadas y delgadas. Los pronósticos de las tendencias nos indican que este año podemos tener un derrame económico.

Vivimos esclavos de la moda, vivimos siendo tendencia, pero a qué costo. Sabemos que detrás del proceso tan económico del fast fashion pagamos el precio de los climas extremos y constantes por los desechos producidos y el agua que se desperdicia en un solo pantalón de mezclilla, o las personas que sufren siendo explotadas a tal punto de morir y es que detrás del precio que para ti es económico, el precio en verdad es más costoso de lo que crees.

Las opiniones vertidas en este texto son responsabilidad única y exclusiva del autor o de la autora.

Notas relacionadas