/ Pluralidad


news

La crisis de los partidos políticos y su impacto en la ciudadanía


Juan Pablo Frausto Domínguez / Universidad Iberoamericana

México posee una ciudadanía plural, por lo que la representación cada vez se diluye más en nuestro sistema político. Existe una crisis ideológica que afecta principalmente a las y los ciudadanos al no sentirse representados por los partidos. 

Podemos ver que existen dos frentes: uno conformado por la corriente “de izquierda” y otro que tiene “diversidad ideológica”. Ambos realmente no cuentan con una ideología en concreto, porque a pesar de que los distintos partidos posean estatutos, realmente en “la praxis” las ideas no ven la luz.

Tomemos de ejemplo el caso del frente conformado por el gobierno oficialista, el cual normalmente está conformado por Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista. En este caso en particular, se ignora de manera sistemática la ideología de dichos partidos.

El caso del Partido Verde es el que más resuena, ya que a pesar de tener ideas que protegen al medio ambiente, se ven obligados a participar con ellos con el fin de mantenerse en el estatus de “partido satélite”, sin importar que la construcción del Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas afecte al ecosistema.

Otro caso de esta coalición es el de Morena, el cual advierte ser un partido que vela por la igualdad política, aunque realmente polariza y categoriza a la sociedad civil con términos como: “fifís”, “aspiracionistas”, “clasemedieros”, etcétera. Es imperativo observar que ideales como “igualdad” o “justicia social” no son prioridad en la vida pública del país y menos con la conformación de partidos políticos de “izquierda”.

Del otro lado, tenemos al frente “Va por México”, conformado por el Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática. La categorización de estos partidos es un estudio que requiere profundidad, sobre todo en el caso del PRI. Pero si observamos los estatutos de dichos partidos políticos, podemos decir que el PRD es un partido de “izquierda”, el PAN de “derecha” y el PRI de “centro”. 

Al contraponerse los ideales de estos partidos hacen que la ciudadanía no se pueda sentir identificada con la coalición porque, al ser corrientes de pensamiento divergentes, es inviable que las políticas públicas emitidas por estas organizaciones puedan llegar a la luz, por la simple y sencilla razón de que sus estatutos se contraponen.

A pesar de que la bandera de la oposición sea hacerle frente al gobierno de México, no existen propuestas concretas que fomenten el crecimiento político, económico y social que necesitamos. Lo que hoy acontece no es una lucha ideológica y política entre la ciudadanía para crecer como país, al contrario, existe un confrontamiento irracional de ideas vacías, de sentimientos y estómagos, propiciado por el mismo gobierno. 

Aunque el presidente categorice a los “conservadores” y a los “liberales”, existe gran variedad de corrientes de pensamiento que solo hace imposible que se reduzca en mitades.

Por lo anterior, podemos decir que se requiere de un cambio estructural por parte del gobierno y de la sociedad civil para que el país verdaderamente se transforme. De esta manera se puede atacar la corrupción, la inseguridad, la crisis económica y educativa que se vive actualmente. Una vez que surja este cambio, los partidos políticos se verán obligados a modificar sus estructuras a fin de que la integración de la ciudadanía sea realmente de carácter político, o que la ciudadanía pueda crear más asociaciones civiles que combatan un tema social en específico.

Las opiniones vertidas en este texto son responsabilidad única y exclusiva del autor o de la autora.  


Notas relacionadas