/ Pluralidad


news

Legislando con perspectiva de género: la gobernanza nacional enmarcada en una agenda equitativa


Jimena Casso / Universidad Anáhuac Campus Norte

El contexto social del país evoluciona rápidamente, por lo cual, la actualización de la legislación se presenta como un reto cada vez más complejo para el Órgano Constitucional del Estado que ostenta la representación popular y es el generador de las normas con rango de ley. Sin embargo, este reto también se presenta como la oportunidad para que México sea un país mucho más equitativo entre géneros.

Para ello es vital que las nuevas normas generadas canalicen hacia una gobernanza nacional enmarcada en una agenda equitativa, objetivo que solamente es posible lograr legislando con perspectiva de género.

La perspectiva de género se refiere a la metodología y mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la desigualdad entre géneros. Se puede definir como una herramienta conceptual que busca mostrar que las diferencias entre mujeres y hombres se dan no únicamente por su determinación biológica, sino también por las diferencias culturales asignadas a los seres humanos, así como las acciones que deben emprenderse para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la equidad, creando una sociedad más justa, incluyente y democrática.

En este sentido, como legislador lo primero que se debe hacer en este proceso hacia el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, es recorrer el distrito al cual se representa, escuchando con detenimiento las necesidades existentes que impiden el desarrollo equitativo de los géneros.

Con base en estas respuestas, es posible construir una agenda de trabajo que permita atacar estos problemas. Si no se escuchan las necesidades sociales es imposible crear leyes que respondan a sus exigencias.

De la misma manera, se debe buscar el apoyo de las comisiones legislativas para cada necesidad particular. En lo general, todas las comisiones deben trabajar hacia el mismo objetivo. La paridad de género solamente se puede lograr mediante un esfuerzo en conjunto, estableciendo una agenda equitativa, rigurosa e integral en cuanto a comisiones y legisladores se refiere.

En conclusión, se debe buscar que la gobernanza nacional esté basada en una agenda con perspectiva de género, a fin de que se comprenda cómo se produce la discriminación entre géneros y las vías para transformarla de una manera multidisciplinaria permeando en toda la legislación.

Notas relacionadas