Los jóvenes como catalizadores de nuevas estrategias de desarrollo

Las y los jóvenes constantemente nos encontramos en una búsqueda de sentido sobre la labor que desempeñamos. Esta búsqueda nos impulsa a ahondar en el propósito de lo que hacemos, es por ello que cada vez resulta más recurrente encontrarnos con jóvenes que creen y crean pluralidad: pluralidad de ideas, de caminos a seguir.

En el año 2023 tuve el privilegio de ser finalista y galardonada dentro del Premio Estatal de la Juventud en la categoría expresión artística y cultural por parte del Instituto Duranguense de la Juventud. Gracias a esta hermosa experiencia logré rodearme de jóvenes destacados en distintas áreas: deportiva, académica, labor social, expresión cultural y artística, medio ambiente (entre otras más), lo que me llenó de optimismo y fe en la juventud. Actualmente trabajamos juntos en un proyecto llamado Legión Joven por parte del mismo instituto, el cual le concede el espacio a las juventudes duranguenses de poner su granito de arena para la construcción de oportunidades, donde se creé un abanico de posibilidades en donde todas y todos entremos.

A lo largo de mi vida me he desempeñado especialmente en el rubro artístico, donde la cultura me ha permitido conocer un mundo de posibilidades y experiencias maravillosas que, de haber sido de otra manera, no habría logrado vivir. Por ello creo en el poder transformador del arte y la cultura. Me gustaría ver en mi país más proyectos culturales que beneficien a la infancia y la juventud, ya que justamente de esos proyectos semilleros surgen grandes talentos que pueden llegar a ser quienes pongan el nombre de México en alto.

Trabajar rodeada de jóvenes en Legión Joven me hizo percatarme del enorme potencial que habita en las juventudes y del gran respeto que muchos tienen por las ideas de otros, lo cual sería la base para el desarrollo de proyectos que tengan como fin un beneficio colectivo.

Hoy en día, observando las tasas de desempleo masivas que existen en muchas partes del mundo, es necesario que las y los jóvenes tomen el futuro en sus manos y nos demos cuenta de que nadie vendrá a hacer el trabajo por nosotros. De esta forma es como se da pie a explorar el potencial joven. Más aún, el espíritu juvenil de innovar y crear algo a partir de la nada es una celebración a la creatividad e inventiva que, como bien sabemos todos, cambiar es la única constante para avanzar.

Como jóvenes nos enfrentaremos a distintos retos a la hora de trazar nuestro propio camino. Uno de ellos (y que suele ser el más recurrente) es el tema económico. El estar aún cursando la universidad y al mismo tiempo emprender, por ejemplo, es un reto de gran magnitud, ya que se necesita solvencia monetaria para cursar estudios superiores, esto a la par de generar un emprendimiento no es tarea sencilla. Es ahí donde entra el ingenio de los jóvenes, trazando nuevas formas de lograr sus objetivos.

Otro reto importante es la poca credibilidad que se les otorga. En ocasiones, nuestras ideas y propuestas pueden ser poco consideradas, a pesar de que tengan un fundamento sólido.

Pero que el enfrentarnos a retos no signifique una disyuntiva, al contrario, que cada brecha que se cruce en nuestro camino sea para impulsar y reafirmar nuestras convicciones. Que a pesar de ser jóvenes podamos mostrar un firme criterio personal, y siempre estemos en una constante búsqueda de crecimiento.

Cada vez más leo y me doy cuenta de jóvenes realizando proyectos de gran envergadura en sus comunidades o fuera de ellas, creyendo en su potencial y sembrando sus ideas para que en un futuro se convierta en un árbol que pueda dar sombra a muchas personas. Es por ello por lo que me permito mencionar algunos de los jóvenes con los que he estado trabajando dentro del proyecto de Legión Joven. Muchos de ellos haciendo un gran eco de sus causas:

 “Ser joven significa poder, energía y cambio. Poder de acción y decisión, de realizar lo que tengamos en mente, y en nosotros está decidir si usamos ese poder de forma constructiva o negativa. Energía, las juventudes tenemos ganas de accionar, es cuestión de nosotrxs encaminar y transformar esa energía para nuestras causas, individuales o sociales. Y cambio para transformar nuestro entorno, sacar provecho y sentirnos mejor de forma individual y con quienes nos rodean. Como joven activista de la diversidad sexual y de género, va más allá de las diferencias ideológicas, sociales, culturales, religiosas o políticas. Es abogar por la libertad y desarrollo del individuo. Dejar un granito de arena en la consecución del respeto y la dignificación de un grupo de vulnerabilidad que ha sufrido violencia y discriminación de manera histórica, estructural y sistemática”. Óscar Martínez, activista por los derechos a la diversidad sexual y de género.

“Para mí ser joven es ser radical. Generar y defender espacios para hacernos presentes. Escucharnos y contribuir en los procesos de los otros sin dejar de entender que somos parte de un entorno y que el arte sin conciencia social es meramente adorno”. Héctor Morán, artista escénico y finalista del premio estatal de la juventud de Durango 2023.

“Es una gran responsabilidad, ya que es saber que tus palabras, decisiones y acciones tendrán un impacto en tu comunidad, ya que un poder lleva una gran responsabilidad; responsabilidad al momento de actuar y de prepararte. Mi rubro es el académico, y muchas personas pueden creer que eso es únicamente personal, pero yo no lo veo así, yo lo veo como que me estoy preparando para mí misma para lograr ser mejor ciudadana, y a medida que yo tenga más conocimientos, habilidades y aptitudes, pueda ser una profesional ética, y desde ese ángulo poder aportar de mejor manera a la sociedad para un cambio”. Marleth Varela, finalista del premio estatal a la juventud de Durango 2023 en el ámbito académico.

Es así como surge una misión en las y los jóvenes de tomar un papel central como catalizadores del cambio. Pero para lograr desempeñar ese papel es necesario creer en nuestras fortalezas, talentos y habilidades. Seguirlos trabajando constantemente y tomar una postura activa en las situaciones que nos gustaría transformar.

El fomentar que se involucre a las juventudes en la toma de decisiones es un ejercicio plural, donde interviene toda una sociedad, pero nosotrxs como jóvenes debemos de ser los principales interesados en tomar la iniciativa de compartir nuestras ideas y proyectos para que sean escuchados, así como también seguir desarrollando nuestras capacidades según el ámbito en el que nos desenvolvamos.

Yo les invito, a través de este artículo, a que se animen a seguir explorando sus capacidades y creatividad, que conozcan y descubran aquello a lo que quieren dedicar su tiempo y que aprendan sobre diversos temas que pueden ser de beneficio para su crecimiento personal, y claro, a optimizar las horas que le dedican a cada actividad.

Las y los jóvenes también debemos de entender lo fundamental de una estrategia sólida, la visión de hacia dónde queremos llegar y comprender lo que acontece en nuestro panorama de una forma más amplia. Esto, aunado a la pasión por el cambio social que caracteriza a las y los jóvenes, recordando siempre la importancia de la preparación constante.

También invito a las y los profesionales con mucho más experiencia a que escuchen las necesidades de la juventud para co-crear programas que respondan a esas necesidades para generar beneficios mutuos, ya que al final no se trata solo de enseñar, se trata de crear un entorno donde aquellos con mayor experiencia profesional y los más jóvenes puedan aprender uno del otro y crear una nueva realidad en conjunto, ya que (como mencioné anteriormente) la única constante es el cambio y las juventudes lo representan.

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