En México nada nos sorprende. La reciente noticia de que una ministra de la Suprema Corte de Justicia plagió su tesis es solo el iceberg de “mañas” que abundan en la vida cotidiana del país, algo tan arraigado en nuestra cultura como la propia religión (aunque duela reconocerlo).
Sin embargo, este hecho ha puesto sobre la mesa un tema relevante para el estudiante mexicano: ¿vale la pena hacer tesis? La respuesta es sí, bajo ciertas circunstancias, que expongo a continuación.
Primeramente, cabe destacar que la animadversión a redactar una tesis está vinculada, en muchas ocasiones, con lo largo y tedioso que puede resultar entregar miles de borradores y ser corregido una y otra vez, pero no todo siempre es así.
¿Cuándo hacer una tesis? Sí estás cursando la licenciatura y tienes la gran dicha de dedicarte de tiempo completo a tus estudios, es recomendable que comiences a hacer un borrador a partir del 5° o 6° semestre. Es cuando ya tendrás una idea más o menos clara del campo (de tu licenciatura) al cual te quieres dedicar o especializar. Si estás laborando y tienes la oportunidad de realizarla, es recomendable que se apegue a lo que realizas.
Ahora bien, antes de comenzar a elaborarla es recomendable que te preguntes por qué quieres realizar una tesis. En muchas ocasiones, completar con satisfacción una actividad está relacionado con el grado de motivación y ánimos que se tengan. Así entonces, si piensas dedicarte a la investigación o nutrir tu currículum vitae, es una excelente opción.
¿Por qué realizar una tesis?
• Muestra la capacidad de síntesis, abstracción y análisis que puedes tener sobre un tema que domines.
• Es quizá el primer documento de investigación de un alumno y del cual se pueden desprender artículos y material para continuar publicando.
• Dota de solidez al historial académico a través de un documento que demuestra conocimiento o dominio sobre un tema.
• En varias áreas del conocimiento hay concursos de tesis, por lo que ganar uno de ellos sería un logro más.
• Genera satisfacción personal realizar aportaciones al conocimiento y experimentar con ideas y criterios propios.
• Defender la tesis es una experiencia única que refuerza habilidades para debatir, expresar ideas y defender puntos de vista propios.
• Si se pretende realizar un posgrado, el contar con una tesis puede dar puntos de ventaja sobre los compañeros que desean ingresar.
• Finalmente, hacerla puede vincular con personas expertas en el área, lo que abre posibles oportunidades laborales y pone a prueba la capacidad.
Éstas son algunas de las razones para hacer una tesis; puede haber muchas más, y también razones para no hacerla.
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