En mis ratos libres, en el periódico o en las redes sociales leo temas sobre la política internacional actual: la invasión de Rusia a Ucrania, ataques de Israel a Palestina o Siria, tensiones entre China y Taiwán, las prácticas nucleares de Corea del Norte, entre otros temas internacionales.
Lo anterior me hace preguntar si todos los países del mundo cumplen y respetan la Carta de la ONU de 1945, porque con las noticias que uno lee hoy pareciera que no se cumplen los principios básicos de política exterior.
A todo esto, ¿qué es un principio de política exterior? Yo los defino como una serie de declaraciones y normas establecidas por los países para lograr el bien común entre las naciones del mundo, por lo que están regulados en las leyes internas de un país y en los tratados internacionales.
En el caso de México, los principios de política exterior están regulados en el artículo 89 de la Constitución. Al presidente le corresponde dirigir la política exterior y tiene que cumplir unos ocho principios.
En este artículo me voy a enfocar en cinco principios: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la resolución pacífica de las controversias, la cooperación internacional y la limitación del uso de la fuerza.
Primer principio: autodeterminación de los pueblos
Se basa en la decisión de un pueblo en formar libremente su propio gobierno, sin ninguna injerencia de otro pueblo. Martínez (2007, como se citó en Cuenca y Beltrán, 2018) afirma: “Así, la libre determinación aparece como un derecho que se atribuye a los pueblos que inicialmente se consideran un grupo de personas que habitan un determinado territorio que comparten características comunes” (p. 9 y 10).
Puedo decir que un antecedente de la autodeterminación de los pueblos se da en el año de 1776. Las 13 colonias se unieron formando y adoptando a la vez un Estado Federal, dando como resultado el nacimiento de los Estados Unidos de América, a través de un documento denominado Declaración de Independencia. De hecho, los Estados Unidos de América se convirtió en el primer país en adoptar el modelo del federalismo, es decir, la unión de varios Estados para formar una federación y, posterior a ello, George Washington se convierte en el primer presidente de los Estados Unidos de América, en 1789.
Sin embargo, en la actualidad, este principio se usa como pretexto para que varios pueblos se logren independizar de un pueblo o unirse a otro pueblo, por ejemplo, el movimiento independentista de Escocia y Cataluña para separarse del Reino Unido y de España. No obstante, uno de los motivos de la actual guerra de Ucrania ocurrió entre finales de septiembre y principios de octubre de 2022, las regiones separatistas de Donetsk, Lungansk, Zaporiyia y Jersón celebraron un referéndum para anexarse a la Federación Rusa. Son cuatro regiones que se autoproclamaban “prorrusas”, es decir, su derecho de pertenecer a Rusia y separarse de Ucrania.
Posteriormente a ello, Vladimir Putin hizo oficial la anexión de dichas regiones el 30 de septiembre de 2022 en la Plaza Roja de Moscú y, junto a una multitud de personas, el presidente ruso les dio la bienvenida declarando las siguientes palabras: “Rusia no abre solo las puertas de su casa a esas personas, abre su corazón. ¡Bienvenidos a casa!” (Putin, 2022, como se citó en AFP, AP, EFE, 2022).
Ucrania y otros grupos como la ONU, el G7 y la OTA tacharon y condenaron de manera ilegal el referéndum y la anexión. En consecuencia, el 12 de octubre de 2022, en la Asamblea General de la ONU, se llevó a cabo la votación de los países para no aprobar que las cuatro regiones de separatistas de Ucrania se hayan anexado a Rusia. 143 países votaron a favor de condenar las anexiones, 5 países votaron en contra de condenarlas y 35 países se abstuvieron de votar. “No tienen validez alguna, según el derecho internacional no sirven de base para modificar de ninguna manera el estatus de esas regiones de Ucrania” (Asamblea General de la ONU, 2022, como se citó en EFE Y AFP, 2022).
La guerra Rusia-Ucrania, que no acabará muy pronto, deja ver que dichas regiones vieron una oportunidad de separación a Rusia, otros dicen que Rusia metió presión, aunque Ucrania tuvo la oportunidad de negociar por ahí del año 2019.
Segundo principio: no Intervención
Este principio se basa en que un país no debe de entrometerse en la toma de decisiones que un determinado país realiza, ya que cada país es libre, sobre todo, soberano, es decir, cada país es responsable internamente de sus decisiones. Roncagliolo (2015) afirma: “En ese sentido, la regla de no injerencia anima a los Estados a resolver sus propios problemas internos y a evitar que se extiendan y conviertan en una amenaza para la paz y la seguridad internacionales” (p. 450).
A lo largo de la historia, este principio ha sido muy polémico por el hecho de que no todos los países lo cumplen. En América Latina se vivió por un tiempo la llamada "Operación o Plan Cóndor", a través de la que Estados Unidos intervino en América Latina para instaurar los llamados gobiernos de facto en la región, con el objetivo de evitar que gobiernos de izquierda llegaran al poder.
El caso de Chile es el más popular porque, en 1973, el gobierno de Salvador Allende sufrió un golpe de Estado llevado a cabo por Augusto Pinochet. Chile vivió un periodo dictatorial hasta el regreso de la democracia, en 1990. Otros países en donde se llevó a cabo el Plan Cóndor fue el apoyo que se le da a Rafael Videla en el golpe de Estado en Argentina ocurrido 1976 y el de Alfredo Stroessner, en Paraguay, ocurrido en 1954, entre otros países de la región que sufrieron consecuencias.
Sin embargo, Perú vive actualmente una crisis política por el intento del presidente izquierdista Pedro Castillo de disolver el congreso peruano, ocasionando que haya sido destituido de su cargo y en su lugar asumiese la vicepresidenta Dina Boluarte, convirtiéndose en la primera mujer presidente de Perú.
Todo ello provocó que países con presidentes de izquierda como el de Argentina, Bolivia y Colombia hagan opiniones sobre Pedro Castillo, quien se encuentra actualmente en prisión. Aunque, en especial, el presidente Andrés Manuel López Obrador es el que más ruido e injerencia está realizando, justificando que Pedro Castillo fue elegido democráticamente y lo deben de liberar. Entonces, al asumir el mando Dina Boluarte, el presidente no la ha reconocido como presidenta de Perú y ha lanzado muchas indirectas hacia el gobierno de Boluarte, por lo que las consecuencias no se hicieron esperar.
En primer lugar, se expulsó al embajador mexicano en Perú, Pablo Monroy, declarado como persona non grata en Perú. En segundo lugar, las relaciones diplomáticas entre Perú y México están en pausa o congeladas, es decir, ambos países se dan un tiempo entre sus relaciones por diversos motivos y después vuelven a la normalidad, eso sí, Perú y México no rompieron relaciones diplomáticas que es muy distinto a congelar o pausar relaciones; en tercer lugar, la presidenta Boluarte anunció el retiro del embajador de Perú en México por la intervención del presidente Obrador hacia su país.
Dina Boluarte (2023, como se citó en Muñoz, 2023) afirma: “Rechazo energéticamente las expresiones formuladas por el presidente de México sobre asuntos internos y las inaceptables cuestiones, que, de manera reiterada, formula sobre el origen constitucional y democrático de mi gobierno”.
Tercer principio: resolución pacífica de las controversias
Este principio se basa en que los países deben de resolver mediante el diálogo y la paz sus controversias o conflictos. Mayormente, cuando los países entran en guerra se pone sobre la mesa de negociación que este principio se haga valer mediante un armisticio o un acuerdo de paz para llegar a un acuerdo mutuo entre ambas partes. Las figuras políticas que llevan a cabo las rondas de negociones pueden ser los jefes de Estado, primeros ministros, cancilleres o un país mediador.
Ejemplos de soluciones pacíficas de controversias fueron el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, el Acuerdo de Camp David en 1978, el Acuerdo de Minsk en 2014, el Acuerdo de Abraham en 2020, los 14 puntos de Woodrow Wilson, entre otros.
En 1973, se trazó un límite entre Groenlandia y Canadá, aunque en la demarcación territorial se dividió a la isla Hans en dos partes y, por lo tanto, Canadá y Dinamarca se enfrentaron por el control de esta isla. Estos países entraron en una guerra amistosa y en vez de que usaran la fuerza militar, lo que hicieron fue una guerra a través de whisky y banderas de ambos países. Hasta que, en julio del 2022, en la ciudad de Ottawa, se llevó a cabo un acuerdo entre Canadá y Dinamarca para que la isla se dividiese entre estas naciones a través de una frontera. “Dividir la isla y resolver el conflicto de 49 años se presenta como un modelo para resolver pacíficamente disputas territoriales, en contraste con la guerra desatada por la invasión rusa de Ucrania desde fines de febrero” (AFP, 2022).
Cuarto principio: cooperación internacional
Se basa en que los países se deben de ayudar entre sí para afrontar un determinando problema u obstáculo. La ayuda humanitaria es el ejemplo más claro para este principio y se lleva en marcha cuando un país sufra desastres naturales como sismos, huracanes, entre otros, o cuando haya crisis económica que ocasionan la falta de alimentos y agua. Un Estado que da refugio a personas que huyen de la guerra es otra forma de cooperación internacional, porque se salvan vidas.
Recientemente, en febrero de 2023, Turquía y Siria sufrieron un sismo desbastador, ocasionando que muchas personas perdiesen la vida. México siempre se ha caracterizado por ser solidario, por lo se envió a un equipo de rescatistas a Turquía con el objetivo de salvar vidas y muchos países se sumaron a la ayuda humanitaria para ambos países.
Quinto principio: limitación del uso de la fuerza
También llamado “no proliferación nuclear”, este principio se basa en que los países deben evitar el uso y desarrollo de armas nucleares. El objetivo, evitar una guerra que desate el uso de este tipo de armamento.
En México se llevó a cabo la firma del Tratado de Tlatelolco, en 1967, para eliminar el uso de armamento nuclear y, sobre todo, que América Latina quedara libre del uso de este armamento. Recientemente, como había mencionado, Corea del Norte está haciendo prácticas con armas nucleares y varias naciones han hecho un llamado de detener estas actividades que ponen en peligro la seguridad mundial.
Con esto concluyo que los países deben aplicar estos principios para llegar a un bien común, como lo señala la Carta de la ONU. Si no se respetan estos principios, las guerras se apoderarán del mundo y el derecho internacional perderá vigencia.