Las personas jóvenes somos observadoras y críticas del presente porque estamos conscientes del papel activo que debemos realizar día con día para inyectarle dinamismo a la vida pública, a fin de construir un futuro prometedor en donde prevalezca la cultura de convivencia plural y pacífica.
En ese contexto, es que se presume necesario que las y los jóvenes mexicanos adoptemos ideologías políticas de manera libre y responsable con las que nos identifiquemos y comprometamos para hacer de la participación política una realidad.
Sin duda alguna esta tarea es aún inacabada, ya que, para que la participación de las juventudes en la política se concrete deben existir los insumos y oportunidades que desde las instituciones del Estado se formulen para nuestro beneficio profesional y desarrollo personal.
En este particular, las instituciones que deben ser los canales para enriquecer la democracia, así como la participación social y comunitaria, son los partidos políticos.
Desde su base constitucional son las instituciones jurídicas que tienen por objeto promover la participación de la sociedad en los procesos democráticos, así como fomentar una cultura política que se traduzca en un empoderamiento ciudadano al momento de ser parte de los asuntos públicos.
Por otro lado, es sabido que la mayoría de las y los jóvenes mexicanos se encuentran pasivos y desinteresados de todo lo que ocurre en el ámbito político, al grado de que en la cotidianidad se ha incrustado un desencanto generalizado hacia la política, así como de la propia democracia en nuestras juventudes.
Esta situación es preocupante para quienes iniciamos nuestra incursión en el noble oficio de la política y del servicio público, porque sabemos que en el futuro tendremos que tomar las riendas de nuestro país. Estoy convencida de que una de las entidades que pueden ayudar a mejorar nuestra coyuntura son los propios partidos políticos.
Estos órganos, de conformidad con la legislación en la materia, pueden promover acciones encaminadas a la profesionalización de la política enfocada en la juventud. Los partidos políticos hoy en día deben tomar cartas en el asunto para acercar los valores de la participación política y formar cuadros que, de forma plural y libre, atiendan las inquietudes de la juventud.
En este sentido, cabe destacar que el papel que deberíamos desempeñar nosotras y nosotros en la política es el de protagonistas, dado que las y los jóvenes de 18 a 29 años representamos el 30% de la lista nominal de electores, según datos del Instituto Nacional Electoral, por lo que los partidos políticos deberían actuar en consecuencia para tomarnos en cuenta al momento de avanzar en sus agendas.
Indiscutiblemente, en política hay diversas formas y canales para crear vínculos entre la juventud y las instituciones, no obstante, uno de los grandes retos de la democracia contemporánea es fortalecer el papel de los partidos como catalizadores de la participación plural y cívica de la sociedad en los procesos políticos, por tanto, esta tarea no podría llevarse a cabo sin la inclusión y participación de las personas jóvenes.
En suma, la importancia de la participación de las y los jóvenes en la política radica principalmente en el mañana, en nuestro futuro democrático como nación. Somos muchos quienes nos hemos preguntado: ¿Qué va a pasar con México y cómo puedo ayudar?