Finales del mes de agosto del 2023, EFE Noticias publicó que cerca de un 7.6% de las remesas enviadas por migrantes mexicanos a sus familiares en nuestro país tenía nexos con el narcotráfico. En México se debatió mucho sobre la veracidad de esa cifra, pero no se pudo negar que en cierta parte de las remesas recibidas en México se lava dinero del narcotráfico. El mes siguiente la Fiscalía General de la República inició varias carpetas de investigación por la utilización de cuentas bancarias en el Banco del Bienestar para realizar operaciones de lavado de dinero mediante la recepción de remesas. Esto debe hacernos preguntar qué medidas se deben adoptar para proteger desde todos los ángulos a nuestra economía nacional.
Si algo nos enseñó la Era Trump es que la política fiscal y las sanciones del Departamento del Tesoro pueden llegar a ser igual de devastadoras económicamente que una guerra. En Cuba, a finales del 2020, se vivía con temor por la supervivencia de la economía de la isla después de que el Presidente Trump anunciara las sanciones económicas más severas del siglo contra Cuba, consistentes en cortar de tajo el ingreso de remesas a la isla. La sanción económica del Departamento del Tesoro buscaba castigar al Régimen Cubano por recibir remesas principalmente por Fincimex, una empresa paraestatal cubana culpable de realizar financiamiento al terrorismo y de lavado de dinero.
En México, la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (la “LFPIORPI”, o simplemente “la Ley Antilavado”) es el principal instrumento de política fiscal criminal que tiene México para prevenir e identificar el lavado de dinero y lo hace mediante un catálogo de actividades que se consideran “vulnerables”; es decir, que usualmente se prestan para lavar recursos de origen ilícito. Estas actividades vulnerables se encuentran sujetas a un régimen de auditoría y vigilancia muy estricto por parte de las autoridades financieras del sector que se trate (UIF, SAT, CNBV, FGR, etc.).
La Ley Antilavado acaba de cumplir doce años de su entrada en vigor y la realidad es que se encuentra gravemente desarticulada y desactualizada con los criterios internacionales, tal y como lo son las recomendaciones para combatir el lavado de dinero y el crimen transnacional emitidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), así como las nuevas prácticas digitales y descentralizadas (criptomonedas) que emplea el narcotráfico para lavar sus recursos de procedencia ilícita. México requiere de una política fiscal criminal unificada y permanentemente actualizada con las nuevas prácticas delictivas. La coherencia de la política fiscal criminal en materia antilavado en el flujo de remesas debe atenderse legislativamente en diversos ordenamientos tales y como lo son la LFPIORPI, el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) con el fin de dotar de atribuciones al Servicio de Administración Tributaria (SAT) para saber puntualmente en todo el país quién, cómo y cuándo tiene ingreso por remesas.
La coherencia en la política fiscal criminal del Estado Mexicano también debería serlo en el plano internacional. Por lo cual, se debe incorporar legislativamente la Recomendación 16 del GAFI tanto al CFF como a la LISR para establecer medidas efectivas para rastrear el flujo de remesas y otros activos virtuales en el tráfico financiero transnacional tal y como lo es el flujo de remesas; es decir, es normatividad específica en este tema. Así, nuestro país estará en la vanguardia en el cumplimiento de estándares internacionales en materia de Lavado de dinero.
Finalmente, debe resaltarse que las reformas legales propuestas tienen como prinicpales beneficiados a nuestros connacionales migrantes que tuvieron que dejar su país en busca de mejores oportunidades económicas. Proteger legalmente el envío de remesas busca proteger tanto al migrante trabajador residente en EE. UU. como a sus familias en México que en la mayoría de casos dependen del recibo de dichas remesas. Proteger sus remesas es proteger su trabajo honrado y su esfuerzo. No dejemos de luchar por nuestros hermanos migrantes.