Vivimos en una época de crisis. Desde el cambio climático hasta un sistema que exprime nuestro cuerpo y mente, para luego ser reemplazados por alguien más. Ante esta situación, muchas personas jóvenes sienten ansiedad, dentro de muchos otros trastornos, acerca de qué se puede hacer.
Algunos caen en la ideología doomer y profesan que ya nada se puede hacer para evitar el colapso. Otros le creen al neoliberalismo y consideran que un individuo, con el poder de su mente y dinero, puede hacer lo que se necesita para generar un cambio en el mundo.
Es dentro de este grupo donde surge la opinión de que este qué hacer se limita a pensar y escribir acerca de la situación. ¿Cómo se combate al cambio climático? Teniendo una opinión informada (o por lo menos leer los periódicos) y compartir esa opinión (puede que sea a través de pancartas o escribiendo para una revista).
Creen que interpretar a su manera al mundo es suficiente, que analizar, criticar y comentar lo que pasa en el mundo es suficiente. Pero no. Como dijo Marx en su crítica a los filósofos: “Interpretan de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.
Algo que tenemos que aclarar primero es mi asunción de que analizar e interpretar al mundo no es transformarlo. Algunas personas dirán que estos análisis y críticas son una forma de transformar al mundo, pero no lo son.
Por ejemplo, una persona puede estudiar al mundo, puede decir que esto y aquello está mal, y que se debe cambiar así o asá, pero eso se queda en papel y en discusiones teóricas, sin ninguna forma de praxis o cambio en la realidad material de las personas. Son cosas diferentes escribir del cambio climático y actuar para que sus peores consecuencias sean evitadas. Es diferente decir que el mundo apesta a hacer un jardín comunitario para que el mundo apeste un poco menos.
Esto no significa que el análisis e interpretación del mundo no sean necesarios. Pero no es la meta, no es el punto final, es apenas el primer paso. Para transformar el mundo, es necesario analizarlo primero. No se trata de acciones aleatorias sin ningún fundamento o pensamiento detrás. No se trata de quedarse en solamente el análisis y escritura.
Se trata de analizarlo, por ejemplo, darse cuenta y pensar acerca de la deforestación en México, y luego hacer algo al respecto: sea una protesta, hacer una campaña política, o ir a romper maquinaria. El análisis es precalentar el horno para hacer un pastel, pero no es hacer el pastel.
Entonces, ¿cómo se transforma el mundo? El texto es bastante claro, pero la respuesta es acción directa. Lo que esto significa depende de cada persona. Puede ser meterse y participar en los procesos pseudo-democráticos y electorales burgueses, dentro de una democracia representativa. Puede ser organizar y participar en marchas. Puede ser hacer pintas y “rayar” paredes. A mi consideración, el segundo paso para cambiar al mundo, después de analizar y darte cuenta que el mundo necesita cambiarse, es organizarte.
Con esto me refiero a encontrar personas que piensen como tú, que quieran lo mismo que tú. Haz círculos, estudia, discute con esas personas. En un mundo hiperconectado que no tiene ninguna conexión, en un sistema capitalista que nos hace competir y ver al otro como el enemigo, organizarte es transformarlo.
¿Qué sigue después de eso? Depende de tu grupo y tus objetivos. Puede ser activismo y campañas para defender al ambiente. Puede ser organizar una huelga y radicalizar a tus compañeros para que los directivos dejen de comprar ceniceros de 30 mil pesos, mientras la enfermería no tiene suministros (o no hay enfermería).
¿No es hipócrita decir todo esto dentro de un artículo que solamente sirve para satisfacer el ego de la gente en el poder y hacerles pensar que a los jóvenes les interesa escribir, cuando los que quieren realmente hacer un cambio (puede que algunos jóvenes sí les interese, pero esto indica que ya fueron digeridos por el sistema) que escriban algo para la Cámara de Diputados está en el último lugar de sus prioridades? Lo sería si no estuvieran haciendo algo aparte. Y no se preocupe lector, estoy haciendo algo aparte.
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