Los recientes sucesos en el Metro de la Ciudad de México ponen a flote (otra vez) uno de los temas más relegados de la conversación pública: la necesidad de implementar un mejor transporte público.
Y es que más allá de las causas y responsabilidades que derivaron en el trágico accidente de hace unos días, no podemos dejar de señalar al problema sistemático que es el punto central de todas estas deficiencias: las ciudades mexicanas están diseñadas para moverse en auto y poco más.
Evidentemente no es una problemática surgida hace pocos años, sino la consecuencia de décadas de abandono en planeación urbana, así como políticas públicas que fomentan el uso del automóvil privado y han dejado prácticamente en el abandono a los demás medios públicos de transporte.
Conocidos son los pisos del periférico, puentes construidos para "mejorar" la fluidez del tránsito vehicular, pero que a la larga terminan provocando más tráfico y congestionamiento. La razón es sencilla, mientras más espacios diseñados para vehículos existan, más vehículos entrarán en circulación, lo que termina por provocar un círculo vicioso. Mientras tanto, medios como el transporte colectivo, bicicletas, o el Metro reciben cada vez menos recursos.
Este modelo, en mayor o menor medida, ha sido ampliamente replicado en ciudades de todo el país, a menudo siendo presentado como un logro redituable del gobernante en turno, cosa que no sorprende, ya que invertir en mejores condiciones para el transporte público no es algo políticamente tan rentable como una obra grande y visible, tal como los puentes o autopistas.
¿Pero no tendrá esto relación alguna con el transporte predilecto de los mexicanos? ¿Será acaso que la población se mueve en autos privados por gusto o favoritismo antes que nada?
No es así. En realidad (contrario a lo que muchos piensan) la mayoría de la población no usa automóvil como su principal medio de transporte.
Según Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, del total de viajes realizados en México, 80% ocurren en el transporte público, cifra que aumenta en relación con el decil económico de la población. En resumen, entre más carencias tiene una persona más probable es que use transporte público.
En tanto, 40% de los automovilistas admitió que usarían otro medio de transporte de haber mejores condiciones para hacerlo.
Con esto podemos entender, al menos, dos cosas: quienes más necesitan del transporte público son las personas de bajos recursos, y que gran parte de los automovilistas usan dicho medio por las malas condiciones del transporte colectivo.
Y con esto quiero llegar al encabezado de este artículo, si sabemos que gran parte de la población se mueve en transporte público, que es el medio más eficiente para disminuir el tráfico y la contaminación, así como también el que más necesita la población vulnerable, ¿Por qué entonces tenemos condiciones tan deplorables?
Ya se explicó en parte la respuesta a esta pregunta, pero no podemos evadir otra de las razones evidentes: nuestra clase gobernante no usa transporte público. ¿Quién se preocuparía por las condiciones del Metro o de los autobuses si se viaja cómodamente en una Suburban de lujo? ¿Para qué invertir en transporte regional o nacional si puedes trasladarte rápidamente en helicóptero o avión privado?
No se trata de obligar a alguien a usar uno u otro medio de transporte, sino entender que sin la suficiente voluntad política, sin el interés de nuestros gobernantes, nunca veremos un transporte público apropiado. Mientras la población no muestre interés en el tema, mientras la opinión pública no ejerza presión, las malas condiciones del transporte seguirán.
Ya se han logrado avances en el tema. Nuevo León acaba de anunciar la construcción de tres nuevas líneas de Metro y Ciudad de México ha realizado avances, como la construcción del Cablebús, pero gran parte de la República sigue sin tener un transporte adecuado, público y eficiente. Por lo pronto, queda seguir informando sobre el tema y preguntarnos ¿qué tan bueno sería el transporte si los políticos viajaran en Metro?
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