/ Pluralidad


news

Un infierno en “Black Jaguar-White Tiger”


Scarlet Arcos Zavala / Universidad Anáhuac Campus Norte

El tema del maltrato animal debe ser atendido, ¿Dónde queda la protección a los derechos de los animales? El santuario Black Jaguar-White Tiger, ubicado en el Ajusco, en la Alcaldía Tlalpan, fue denunciado por una extrabajadora por maltrato animal. La fundación tenía en sus manos más de 630 animales silvestres que fueron entregados por el gobierno mediante la Semarnat y la Profepa y venían de decomisos de circos y lugares donde los maltrataban. Muchos de los ejemplares están en peligro de extinción. No comían, tenían graves heridas e incluso ya muchos habían muerto. En el predio enterraron a más de 100 animales. Lo impactante es que desde 2014 la fundación tenía inspecciones de la Semarnat y la Profepa. La validaban y le entregaban más ejemplares.

¿Cómo es posible que la Semarnat y Profepa nunca reportaron algo? ¿Por qué las autoridades seguían llevando a los animales a este predio?

El predio del Ajusco no tenía permiso para ser santuario. El permiso que mostraban es de cuando la fundación se ubicaba en una casa del Pedregal, pero el fundador, Eduardo Serio, tenía adeudos y lo desalojaron. Para empezar, en Pedregal los animales no tenían un buen ecosistema para vivir; las especies estaban juntas y se atacaban. ¿Por qué se dio el permiso al lugar para albergar a los animales?

Black Jaguar-White Tiger recibía millones de dólares de fundaciones, celebridades y empresarios. Los fondos eran por grandes cantidades de dólares. Lo cruel es que la fundación también lucraba con los animales y llevaban un registro de las ventas de animales al mes. Por esta razón el SAT podría investigar qué pasó con los fondos y a dónde se desvió ese dinero, ya que los animales no lo gozaban. La fundación contaba con varios patrocinios famosos y es importante mencionar que antes de apoyar a una fundación hay que saber si realmente benefician a la población, ya que al apoyar estas irregularidades fomentamos los delitos, así como lo hicieron las celebridades y los patrocinios.

El caso se hizo viral gracias a imágenes y a las denuncias de varias personas. Entre ellas la del activista Arturo Islas, quien lleva años investigando el caso. Menciona que es importante llegar hasta las últimas consecuencias, ya que el problema es grave e incluso involucra al Código Penal, por maltrato animal.

¿Por qué seguía operando el santuario y quién lo autorizaba? ¿Los animales habrían vivido mejor en los circos que en Black Jaguar-White Tiger? No porque los animales no hablen significa que no necesitan ayuda. Afortunadamente la gente habló y existió la denuncia ciudadana. Se pudo rescatar a algunos ejemplares que ya fueron llevados a zoológicos.

Para mejorar las fundaciones debe haber más supervisión y que las Instituciones tengan la normatividad y mecanismos de vigilancia para ver cómo operan. Deben emplear leyes estratégicas que tengan una sanción penal en caso de incumplimiento. De igual forma, el SAT debería checar si las fundaciones tienen todo en regla y que la escritura correspondiente esté en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio para que si se recibe algún dinero expidan la factura. También deberían tener más obligaciones ante el SAT e informarle más.

Notas relacionadas