Durante los últimos 15 años, México ha afrontado desafíos sin precedentes que han afectado a nuestra sociedad y al gobierno en múltiples frentes. La creciente problemática relacionada con el aumento de la criminalidad, el inminente colapso del sistema de pensiones, la aceleración del cambio climático y la insuficiente infraestructura de transporte en un país en constante crecimiento son solo algunos ejemplos.
Sin embargo, a pesar de la complejidad de estas cuestiones, nuestro país también se encuentra en una posición única para aprovechar importantes oportunidades de desarrollo en los próximos años.
Como mencionó el ex director de Banco Banorte, México está condenado al éxito. Esta condena no es producto del azar, sino del resultado de una economía mexicana dinámica y en constante evolución. Hemos sido testigos del fortalecimiento de nuestra moneda, la mejora en las reservas internacionales y una gestión ejemplar de la deuda pública, que hasta el 2023 ha sido manejada de manera formidable.
Si bien los hechos económicos no pueden preverse con certeza absoluta, México sigue siendo una economía robusta y un destino deseado para miles de inmigrantes de todo el mundo que ven en nuestra nación un lugar fértil para construir un mejor futuro.
Es en este contexto que se hace imperativo el debate en torno a un Programa Alternativo de Gobierno. Este programa no solo debe abordar las problemáticas que aquejan al país, sino también debe aprovechar y potenciar los beneficios innovadores que México experimentará en el corto, mediano y largo plazo. Es hora de que tracemos un camino que no solo resuelva los desafíos actuales, sino que también nos encamine hacia un futuro promisorio.
Uno de los pilares fundamentales de este Programa Alternativo de Gobierno debe ser la seguridad pública. La creciente criminalidad ha afectado a todas las capas de la sociedad y es imperativo que trabajemos en estrategias eficaces para restaurar la paz y la confianza en nuestras calles. Además, debemos abordar la crisis del sistema de pensiones, garantizando la sostenibilidad a largo plazo y brindando seguridad financiera a nuestros ciudadanos en su jubilación.
El cambio climático es un reto global y México no es la excepción. Debemos adoptar medidas audaces para reducir nuestra huella de carbono y promover un desarrollo sostenible que proteja nuestro entorno natural para las futuras generaciones. También es esencial invertir en infraestructura de transporte moderna y eficiente para impulsar el crecimiento económico y facilitar la movilidad de las personas y mercancías en todo el país.
México se encuentra en un punto de inflexión y depende de nosotros tomar las decisiones correctas. Un Programa Alternativo de Gobierno no solamente es una necesidad, sino una oportunidad para transformar los desafíos en triunfos e impulsar el crecimiento y el bienestar de todos los mexicanos.
Estamos condenados al éxito y es hora de que actuemos en consecuencia mirando hacia un futuro prometedor lleno de prosperidad y oportunidades para todos.
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