Día Internacional de las Poblaciones Indígenas

Históricamente los pueblos y comunidades indígenas han sido marginados del desarrollo económico, político, social y cultural; se desconocen las manifestaciones propias de sus culturas. Sin embargo, una de las riquezas culturales de México son las etnias autóctonas, de las que tenemos decenas de ellas.

La existencia de sus derechos no era reconocida por el mundo hasta hace poco tiempo, en consecuencia, advierte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, no se habían desarrollado normativamente un grupo de derechos sociales tan importantes como los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.

El artículo 2º constitucional establece un marco general para el desarrollo de órganos de representación de las comunidades indígenas. Se les reconoce sus derechos a la autonomía y a la libre determinación, así como el uso y aplicación de su derecho consuetudinario  y el acceso a la tenencia de la tierra y al uso y disfrute de los recursos naturales.

Respecto de los aspectos políticos, los municipios con población indígena tendrán derecho a nombrar representantes ante los ayuntamientos; asimismo, se establece la necesidad de impulsar su representación y participación en la adopción de políticas públicas, especialmente en las específicas para impulsar el desarrollo de las comunidades indígenas, y en la formulación del Plan Nacional de Desarrollo, así como propiciar su participación política por medio de la modificación de la demarcación territorial de los distritos uninominales. Es necesario conocer los derechos de las comunidades, sobre todo en las naciones en crecimiento, ya que la población que no conoce sus derechos es más susceptible de sufrir atropellos.

Retos a enfrentar

Hablar de pueblos indígenas y su lucha es hablar de injusticias, violación a sus derechos fundamentales, discriminación, en los diarios nacionales se registra día a día conflictos agrarios no resueltos, la existencia de la discriminación en materia de procuración y administración de justicia, desplazamiento involuntario de población, así como amenazas de desalojos, los cuales los mantienen en situación de inseguridad y vulnerabilidad.

Por si fuera poco, autores como Rodolfo Stavenhagen han denunciado la presencia de grupos armados acusados de ser "paramilitares", aunado a la extrema pobreza y falta de servicios básicos como salud, vivienda, educación bilingüe e intercultural. Los pueblos indígenas de México, apuntaba el investigador, han logrado avances significativos en cuanto a sus derechos, sin embargo, queda todavía mucho por andar.

Las principales demandas de los pueblos indígenas han sido sobre salud, educación, tenencia de la tierra, inversión y, en los últimos años, la autonomía de sus municipios. Entre más población de origen indígena ingrese a los sistemas de educación y sobre todo al nivel superior, se estarán formando cuadros para defender sus derechos. “En México existen centros de educación indígena, pero no todas las materias son en sus idiomas, pero al estar tomando conciencia de quiénes son, de sus costumbres, tradiciones; se puede hacer algo, se pueden rescatar algunas cosas que han quedado: la escritura de sus idiomas, sus historias, cuentos, y se puede llegar a un nuevo renacer de los pueblos indígenas. La intelectualidad indígena podrá ser un motor para lograr cambios muy importantes en las zonas que habitan”, aseguraba el antropólogo.

De acuerdo con Natividad Gutiérrez Chong, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los tres principales problemas a los que actualmente se enfrentan son: el gran éxodo de campesinos; la pérdida de la soberanía alimentaria nacional; el acentuado deterioro e interrupción de las actividades productivas que, a su vez, genera desempleo.

Mencionó que, además de la pobreza, también podemos observar una reducción en los habitantes de las zonas rurales, una gran brecha digital, así como el acaparamiento, explotación de tierras y recursos naturales.

Radiografía indígena

De acuerdo con el Inegi, en México existen 6 millones 695 mil 228 personas de 5 años de edad o más que hablan alguna lengua indígena, de las cuales 50.9% son mujeres y 49.1% hombres. Entre 1930 y 2015 la tasa de hablantes de lenguas indígenas de 5 años de edad o más se redujo de 16.0 a 6.6 por ciento. La cartografía del INEGI contiene 17 millones de nombres geográficos que incluyen las 68 lenguas indígenas nativas.

Con el objetivo de fortalecer la cooperación internacional para la solución de los problemas con los que se enfrentan las comunidades indígenas: derechos humanos, medio ambiente, desarrollo, educación y salud, el 23 de diciembre de 1994, durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, la Asamblea General de Naciones Unidas decidió que se celebrara cada 9 de agosto el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas para conmemorar la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías.

Los grupos de habla de lengua indígena están establecidos principalmente en el sur, oriente y sureste del territorio nacional: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla y Yucatán. Estas cinco entidades concentran 61.09% de la población total de habla indígena.

El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas considera importante que cada variante lingüística sea tratada como lengua; por lo tanto, es importante destacar que México cuenta con 364 lenguas o variantes lingüísticas. En gran parte del mundo, existen pueblos donde sólo algunas personas adultas hablan alguna lengua y no la han transmitido a las nuevas generaciones; esas lenguas están en riesgo de desaparecer.

Los pueblos indígenas en el contexto internacional

Los pueblos indígenas representan una gran diversidad: más de 5 mil grupos distintos en 90 países; hablan, en conjunto, aproximadamente 7 mil lenguas. Están constituidos por cerca de 370 millones de personas, es decir, más del 5% de la población mundial. Sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables y representan el 15% de los más pobres.

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