La sensibilidad de la política

En la Cámara de Diputados se aparcaron los disensos. Legisladoras y legisladores se deleitaron en la belleza de la estética, legado de un revolucionario del arte de la cerámica, Jorge Wilmot, quien insufló nuevas expresiones a la alfarería.

En México las revoluciones no solamente han sido políticas, también estéticas. Rasgo que tocó el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, al inaugurar, en el vestíbulo del Palacio Legislativo de San Lázaro, la exposición "Jorge Wilmot, legado que trasciende". La muestra destila el arte del artista regiomontano, cuya creatividad estalló en Tonalá, Jalisco.

Desde la antigüedad los pueblos miran embelesados la luz de la Grecia clásica. Como antaño, desde la Cámara de Diputados zarparon las evocaciones, las meditaciones, navegando en pos del archipiélago helénico. Se evocaron los tiempos áureos. Se elogiaron los ideales primigenios de la estética.

Los griegos fueron los primeros en ahondar en la estética, en la búsqueda de la belleza ideal, de infinitas expresiones y placeres. Dejaron a la humanidad las concepciones de Platón, de Aristóteles y demás filósofos. Lo bello incluye no únicamente cualidades estéticas, incluso morales.

El presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Ignacio Mier Velazco, resaltó que la estética y la política van de la mano porque permiten apreciar con sensibilidad la herencia de la cultura helénica y el sincretismo que renació en Florencia.

"La política no debe estar exenta de sensibilidad. El gobernante es un político sensible, por lo que hay que preguntarnos: ¿cómo podemos entender la política sin amar la estética? ¿Cómo ser políticos si no apreciamos y reconocemos en la escultura y la cerámica, la sensibilidad del artista y de lo que nos transmite?”, reflexionó Mier Velazco, en esta ceremonia.

Por algo, una de las invitadas fue Argyro Papoulia, embajadora de la República Helénica en México. Porque la mítica Grecia clásica es la esencia de la cultura occidental.

El diputado presidente, Santiago Creel, elogió: Jorge Wilmot (1928 - 2012) fue un gran artista alfarero que revolucionó el arte de la cerámica. Agregó: “un parlamento es un espacio donde se parla, se habla, se discute y se debate, pero finalmente es una expresión mediante la que nos comunicamos. Me da mucho gusto ser parte de la inauguración de esta exposición porque se trata de una expresión artística que también nos habla del gran Jorge Wilmot y su obra”.

En el homenaje participaron integrantes del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, que coordina el diputado Jorge Álvarez Máynez; también estuvo la diputada Mirza Flores Gómez.

Álvarez Máynez pidió apostar por la cultura, que forma parte del derecho a la felicidad y bienestar. Aseguró: La expresión artística es uno de los pilares fundamentales en el gobierno de Jalisco.

Flores Gómez alabó: la muestra tiene raíces profundas en lo que representa Jalisco: tierra fértil de escritores, juristas, artistas, escultores, pintores y alfareros. Celebró que Jalisco esté representado en esta exposición.

La diputada Rocío Banquells Núñez (MC), secretaria de la Comisión de Cultura y Cinematografía, mencionó que es relevante que las nuevas generaciones conozcan el talento de Jorge Wilmot.

Se destacó que en 2023, Jalisco -cuna del federalismo- cumplirá 200 años como estado libre y soberano. El gobernador Enrique Alfaro Ramírez destacó el trabajo de artesanas y artesanos que forman parte del patrimonio artístico cultural del país. Agradeció a la Cámara de Diputados la oportunidad de que la obra de Jorge Wilmot visite San Lázaro.

La exposición presenta creaciones que potenciaron la proyección internacional de Tonalá. Su originalidad cautiva al mundo.

Fue una oportunidad para loar las revoluciones. Una revolución estética, en este caso. Las reflexiones políticas que siempre acompañan el debate legislativo se deslizaron hacia las meditaciones estéticas y los placeres ocultos de la belleza.

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