Hace unos días estuvimos de convivencia de profesores de la Preparatoria Varonil de la Universidad Panamericana (PrepaUP) y dentro de las diversas actividades que hubo, nos dieron algunas charlas y capacitaciones sobre diversos temas.
Tradicionalmente, el ser humano se ha dado cuenta de que la mejor manera para sobrevivir es <<coexistir>> con seres de su misma especie; así, dio lugar a <<agrupaciones>> que con el paso de los años adquirieron una progresiva complejidad, hasta el punto de consolidar un sistema político, jurídico y económico que les diese estabilidad a sus actividades, –un rumbo al actuar de cada día–. De tal suerte que, a la par de esos años se establece la figura que hoy conocemos como “Estado”, del cual muchos autores han hecho ya teorías sobre su origen y naturaleza; por tal motivo, lo que pretendo realizar en este breve artículo es una reflexión sobre “el Estado en la actualidad, su transformación y sentido”.
¿Cómo la Inteligencia Artificial (IA) puede transformar el campo político y ampliar los horizontes de la democracia, abordando tanto las oportunidades como los desafíos que enfrentaremos en este camino? 1. Toma de decisiones basada en datos: Tiene el potencial de revolucionar la toma de decisiones políticas al analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Al utilizar algoritmos y aprendizaje automático, la IA puede comprender y predecir patrones complejos, lo que permite a los líderes políticos tomar decisiones más fundamentadas y efectivas para abordar los desafíos actuales y futuros.
Xóchitl irrumpió con tal fuerza en el escenario mediático que, de la noche a la mañana, pasó de suspirar por la CDMX a pelear por dirigir el destino de la nación. Esta burbuja mediática le alcanzó para desplazar a otros suspirantes del Frente Amplio por México que estaban haciendo su luchita, como Lilly Téllez, Beatriz Paredes o Santiago Creel. La duda es si el impulso inicial de Xóchitl le alcanzará para ponerse la banda presidencial en el 24. Vale la pena revisar algunos límites propios del marketing político que debe superar para hacer su sueño posible.