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El riesgo de cáncer de mama disminuye con la lactancia


Aída Espinosa Torres

La ginecóloga Itzel Camarillo Sánchez, que atiende y da consulta en el Servicio Médico de la Cámara de Diputados, en entrevista con la revista Cámara, habló del cáncer de mama, factores de riesgo, importancia de la detección temprana y lo esencial de amamantar a los hijos el mayor tiempo posible, ya a que disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

“Además de ser un gran beneficio para el recién nacido la lactancia materna es muy beneficiosa para la mujer. Estudios médicos han señalado que por cada año que una mujer amamanta a sus hijos el riesgo disminuye aproximadamente en 4 por ciento”.

Entre los factores de riesgo que se presentan en una mujer para desarrollar la enfermedad está el de la herencia genética y edad. Otras causas, que son propias de nuestra población, es empezar a menstruar antes de los 12 años o iniciar la menopausia después de los 55, lo que es muy común aquí, comentó.

“El cáncer es multifactorial. No porque yo menstrué antes de los 12 años, ya voy a tener cáncer de mama. Se tienen que acumular una serie de factores, que van a contribuir para que en algún momento se desencadene la enfermedad, entre ellos está la paridad y el número de hijos. Hay estudios que cuando tienes hijos antes de los 20 años, es un factor protector, pero tenerlos después de los 30 años es un factor de riesgo”, aclara la experta.

“La lactancia es un factor protector. La Guía de Prevención y Diagnóstico Oportuno del Cáncer de Mama establece que por cada año de lactancia se disminuye un 4 por ciento el riesgo de padecer cáncer de mama y, obviamente, la ausencia de lactancia también es un factor de riesgo”, añade.

¿Qué es el cáncer de mama?

El cáncer de seno o mama es una neoplasia (células anormales que se multiplican sin control e invaden los tejidos cercanos), que se origina en el tejido mamario; hay dos tipos: el ductal, que se origina en los ductos de la mama; es el más común entre las pacientes y comienza en un conducto de leche, y el lobulillar, un tipo de cáncer de mama que inicia en las glándulas de la mama donde se produce leche (lóbulos). Éste es más agresivo, se expande velozmente con una metástasis más rápida y de ahí depende el tratamiento; entre más agresivo, se empieza a tratar con fármacos.

La clasificación también es importante para realizar el tratamiento quirúrgico; en las primeras etapas, se empieza a considerar una cirugía; en etapas más avanzadas se considera la quimioterapia. Entonces, depende de la etapa.

Autoexploración

La especialista aclara que siempre se ha recomendado que a partir de los 20 años haya una revisión mamaria mensual, que debe ser en los días cuando la mujer no está menstruando, sobre todo por los cambios hormonales. La autoexploración es preferible que la haga un médico especialista, por lo menos cada año, ya que la sensibilidad de una paciente no es la misma a la de un médico, y es más complicado que ella palpe o detecte una lesión maligna.

Las pautas de prevención se basan en mujeres con factores de riesgo: que hayan padecido la enfermedad, familiares de primer grado, abuelas, madres, hermanas, personas que tienen ese tipo de antecedente se debe de revisar con el tamizaje, como la mamografía, que permite detectar la enfermedad de manera temprana, o un ultrasonido, dependiendo de la edad.

¿Por qué es importante la detección temprana?

Se ha demostrado que cuando un tumor es palpable ya tiene metástasis, es decir que el cáncer se ha diseminado a una parte del cuerpo distinta de donde comenzó. Ya se habla de una enfermedad avanzada, por eso la prevención se debe de enfocar en la mastografía, sobre todo en pacientes que tienen factores de riesgo.

Por otro lado, la edad es un factor de riesgo importante y aumenta dos veces el peligro de padecer cáncer de mama, por los cambios hormonales. También influyen los factores modificables del estilo de vida; es decir, tener una dieta alta en grasa, debido a que estos nutrientes potencian la inflamación, al igual que los carbohidratos, alimentos altos en colesterol, grasas saturadas o trans, son un factor relevante de riesgo para cáncer de mama.

¿Mastografía o ultrasonido?

Después de los 40 años aumenta la posibilidad de padecer cáncer de seno y crece de manera exponencial. La mastografía se debe de hacer después de los 40 años, ya que cambia la densidad de la mama; tiene que ser anual, sin importar si se encuentran lesiones o no. Con un ultrasonido no es posible diagnosticar tumores pequeños, que no son palpables. El ultrasonido es indicado para menores de 40 años.

¿Prevalecen algunos mitos sobre este padecimiento?

A veces atribuyen el cáncer de seno a los golpes o traumatismos, las pacientes piensan que, si se les detecta una lesión, es por haber tenido hace dos años un golpe, y eso derivó en la enfermedad; no es por eso, sino por otras causas.

Existen otros tratamientos, como el de Angelina Jolie, quien, a los 39 años, los doctores le dijeron que tenía 87% de probabilidad de desarrollar cáncer de mama y 50% de ovarios si no se hacía ningún tratamiento.

Su caso fue muy sonado porque era una figura pública, pero en recomendaciones internacionales, la mastectomía profiláctica tiene 90% de éxito para prevenir cáncer de mama. La principal limitación que le ponen es el factor psicológico, porque realmente sí tiene un impacto fuerte en la mujer quitarse la mama y, bueno, yo añadiría que es una cirugía y toda cirugía conlleva un riesgo: el de la anestesia, el sangrado, etcétera.

Otra opción para portadoras de los genes de alto riesgo es la quimioprofilaxis con un fármaco que se llama tamoxifeno. Obviamente, como todo fármaco, conlleva riesgos, porque la quimioprofilaxis dura cinco años. También se les prescriben a las mujeres que ya tuvieron cáncer de mama para prevenir cáncer en el otro seno.

Diagnóstico y tratamiento

¿Quién se encarga de diagnosticar y dar tratamiento?

El tratamiento es multidisciplinario porque quienes más los detectamos somos los ginecólogos y también existe la subespecialidad de ginecología oncología. Si necesita de quimioterapia el oncólogo es el que debe de valorar.

¿Qué viene después de atravesar cáncer de mama?

Pues es continuar con las revisiones anuales, cuidar la dieta, que no sea alta en grasas, no fumar, porque el tabaquismo es un factor de alto riesgo para contraer cáncer de mama. El estilo de vida saludable nos ayuda a prevenir las enfermedades.


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