Espacio Cultural / Mirada Cultural


news

Annie Ernaux se confiesa ante sus lectores


Aída Espinosa Torres

 “Solo con vivir no me resulta suficiente.

Hace falta que escriba esos instantes”

Annie Ernaux

Annie Ernaux es la escritora francesa ganadora del Premio Nobel de literatura 2022. Su narrativa tiene estrecho vínculo con la sociología, el feminismo y el compromiso social. Al recibir el galardón la autora declaró: “Para mí representa algo inmenso en nombre de aquellos de quien provengo, en primer lugar. Alguna vez dije que quería vengar a mi raza. Cuando lo dije no sabía muy bien cómo hacerlo. Pero sucedió con las palabras y los libros. Recibir el Nobel es, para mí, una responsabilidad para continuar”.

Con este Nobel se consagra a una autora que, hasta hace solamente un par de décadas era, prácticamente, una paria de las letras francesas, como ella misma admitía. Refleja en su literatura la experiencia femenina que provocó muchas veces que se le considerara una escritora menor, un tanto sensacionalista, por escribir de su aborto clandestino en los sesenta (El acontecimiento, adaptada al cine en 2021).

También se le calificó así porque abordó temas que parecieron sensacionalistas: la muerte de su padre (El lugar), la enfermedad de su madre (No he salido de mi noche), el cáncer que ella padeció (El uso de la foto), la mediocridad de la vida familiar (La vergüenza; La mujer helada) o la lujuria reencontrada en la madurez (Pura pasión).

En sus relatos incluye el debate sobre la diferencia de clases, las reivindicaciones feministas y la memoria histórica de la escritura sencilla, sin ornamentos, que la propia galardonada considera una obscenidad.

En los cafés entraban chicas solas, hombres. Yo entraba en el único lugar de la ciudad en que no resultaría incongruente con un niño, un lugar de mujeres, desde la cajera a las clientas, y con carritos para empujar a la vez las provisiones y los niños, sin cansarse. El supermercado, la recompensa a las salidas. (La mujer helada. Annie Ernaux).

El Nobel le fue concedido, según el argumento del comité del premio: “por la valentía y la precisión clínica con la que devela las raíces, los extrañamientos y las trabas colectivas a la memoria personal”. La autora escribe con el bisturí en la mano, siempre dispuesta a tocar el hueso, a llegar “hasta el fondo de una determinada verdad”. La propia Ernaux afirma esta postura; ella cree que la literatura debe funcionar “como un cuchillo”.

En entrevista con el periódico El país, explicó en 2019: “He tenido enemigos de los que me siento orgullosa. Venían de la derecha, pero también de la izquierda caviar. Ahora ya no se atreven, pero durante mucho tiempo me masacraron”. Todo cambió con la publicación de Los años (2008), sobre los cambios en la sociedad francesa, de la posguerra al nuevo milenio, que muchos consideran su obra maestra. La prueba está en los últimos cuatro volúmenes editados por Tusquets: El lugar, Pura pasión, La vergüenza y El acontecimiento.

Annie tiene 82 años, nació en el seno de una familia obrera en Normandía, posteriormente estudió literatura en la Universidad de Ruán. Fue profesora de esa asignatura en liceos de Annecy y de la periferia parisiense. Vive cerca de la capital francesa y trabaja en el Centre National d’Enseignement par Correspondanse.

Frecuentemente en su obra explora constantemente las disparidades de género y de clase. Publicó el primero de sus dieciséis libros en 1974: Los armarios vacíos. Ernaux sostiene que, más que autobiografía, lo suyo es "autosocio-biografía". “Soy una etnóloga de mí misma”, afirma. Ha escrito también L'écriture comme un couteau con Frédéric-Yves Jeannet, y su más reciente publicación: Le jeune homme, publicado hace algunos meses en Francia.

Sus libros se han traducido a varios idiomas. En español existen alrededor de 14 de sus obras publicadas en las grandes editoriales. Escritores de este idioma han reflexionado sobre su bibliografía y coinciden en que, ante la aparente trivialidad, ha ido innovando en la novela costumbrista y la novela social.

El presidente de la República, Emmanuel Macron, celebró el galardón con un mensaje en Twitter: “Annie Ernaux escribe, desde hace 50 años, la novela de la memoria colectiva e íntima de nuestro país. Su voz es la de la libertad de las mujeres y de los olvidados del siglo. Se une, con esta consagración, al gran círculo del Nobel de nuestra literatura francesa”.

Es reconocida como una escritora que reivindica el feminismo. Ella misma aclaró frente a la prensa: “Otro aspecto de mi trabajo es hablar desde mi condición de mujer. Para mí sigue siendo una cuestión: no me parece que nosotras, mujeres, nos hayamos vuelto iguales en libertades, en poder. De una manera general sigue existiendo esta dominación que toma formas más ligeras, o más pesadas. Escribir es también este lugar”.


Notas relacionadas