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El regalo que no pedí


Aída Espinosa Torres

Miriam Vargas, sobreviviente de cáncer de mama, es la autora del libro El regalo que no pedí.  En él nos regala no solamente su testimonio e historia de vida ante esta enfermedad. Es un respiro que motiva a las personas que arrostran cualquier adversidad. Plasma cómo se puede expandir la conciencia y nuestro amor propio.

El regalo que no pedí aporta ejercicios de programación neurolingüística para tener diferentes formas de enfrentar los obstáculos que impone el cáncer y la propia vida. Miriam Vargas aprovecha una vivencia dolorosa para aprender otra forma de vida. Al leerlo y escuchar los audios que acompañan al libro descubrimos los regalos que la existencia da.

En el libro se desarrollan dos inspiradoras historias paralelas ante el reto de enfrentarse al cáncer de mama: la suya, como sobreviviente, y la de su madre, quien perdió la batalla contra esta enfermedad. Todas las ganancias obtenidas por la venta de este libro serán donadas a fundaciones que apoyan a mujeres con cáncer de mama y sus familias.

El libro narra los retos que enfrentó la autora y su madre: miedos, historias, cómo vivieron un mismo padecimiento, pero en distintas circunstancias, momentos, edad, cultura. Hoy en día declara ser una amante de la vida y nos regala sus palabras y razones para vivir.

“Lo que el libro hace es despertar la conciencia y darnos cuenta de todos los regalos que estamos teniendo en este momento en tu vida. Les va a traer diferentes regalos, lo único que digo es que lo lean para que descubran los suyos desde la vida que están viviendo”, aclara la autora.

A sus 38 años, Miriam recibió la noticia de que su mamá, de 57 años, había sido diagnosticada con cáncer de mama. Siete años después, la autora escuchó la misma noticia; su cáncer estaba en etapa 2, un estado medio de evolución.

“Hablo mucho del amor propio, de la autoestima. Estaba partida en mil pedazos y me estaba olvidando de mí. Insisto en que no se dependa de nadie más, sólo de tus propias emociones y mucho mejor si son positivas”.

Relata que el caso de su madre no fue tan afortunado, ya que, a pesar de ser enfermera y tener un esposo médico, no detectó el padecimiento a tiempo. Durante el proceso se deprimió, situación que debilitó su sistema inmune.

Miriam aprovechó esta situación para que aflorara lo positivo: ¿qué hacer en un caso así?, ¿cómo apoyar a un familiar con cáncer de mama?, ¿cómo lo vive cada integrante de la familia? Aceptar el regalo que no pidió es lo que decidió hacer. También eligió obsequiar sus experiencias a las personas que buscan una razón de vivir.

“El prólogo me lo escribe el cocreador de la programación neurolingüística, Richard Bandler. Comparto ejercicios sencillos para las personas que pasan por una situación difícil y quieran acceder a estados positivos. Hay un ejercicio especial para quien esté pasando por las quimioterapias y los ejercicios están en la página web del libro; hay un QR que te canaliza directamente a los ejercicios”.

En El regalo que no pedí, Miriam Vargas habla de la importancia, del buen acompañamiento de las personas que te rodean. “A veces no me hacía sentir mal la enfermedad sino el cómo te miraba la gente cuando no tenía pelo, y esas miradas te hacen sentir miserable. Por otro lado, si vas a visitar a alguien que está enfermo, tratar de no cometer imprudencias, de hablar de otros enfermos o ponerse a llorar enfrente del enfermo; posiblemente no lo hagan con dolo sino por ignorancia. En el libro hablo de eso y cómo prepararse para hacer una vistita y transmitir todo el amor que quieres dar”.

Miriam Vargas en una profesional de la comunicación y de la mercadotecnia. Es presidenta de la fundación MIA y realiza el proyecto de conservación del santuario del ave Charrán.

Puedes acceder a su página y conocer más de El regalo que no pedí: https://elregaloquenopedi.com/



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