El narcotráfico es un proceso internacional que ha adquirido relevancia global durante las últimas tres décadas. Por su naturaleza, afecta en diferentes medidas a los países en dónde opera; ya que abarca diferentes procesos en los países de origen, tráfico y destino de narcóticos. Sin embargo, parece haber un concenso internacional entre prácticamente todos los países que esta práctica incurre en diferentes crímenes y efectos perjudiciales, como la producción, tráfico y venta de sustancias nocivas de forma ilícita, o los enfrentamientos armados que llega a provocar entre las autoridades y las bandas o carteles que llevan a cabo estos actos.
Ave de tempestades, Manuel Bartlett es uno de los más polémicos políticos de nuestro escenario nacional. Tiros y troyanos lo ven con suspicacia. Su nombre remite, de manera automática, a uno de los episodios más oscuros de nuestra historia política: la caída del sistema y el fraude electoral de 1988. De hecho, para la opinión pública y para la ilustre comentocracia no hay duda alguna de que Bartlett es la persona que manipuló, en unas cuantas horas, los resultados electorales que acabaron favoreciendo a Carlos Salinas de Gortari a costa del triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas como presidente de la república.
A medida que este año va avanzando, la transición económica que China está experimentando se ha convertido en un destacado tema de conversación. A pesar de ser reconocida como la "fábrica del mundo", el país está buscando evolucionar hacia una economía de servicios. No obstante, seguirá en los próximos años manteniendo su relevancia como uno de los principales centros manufactureros en diversos sectores. Esto se debe a las décadas de inversión destinadas a controlar partes esenciales de diferentes cadenas de suministro, como aquellas relacionadas con el desarrollo de baterías de litio, semiconductores, entre otras. Estas inversiones le han otorgado a China una posición privilegiada dentro del escenario geopolítico global.
La Constitución Federal se refiere en su artículo 49 a los tres poderes tradicionales: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Sin embargo, lo cierto es que el Estado es mucho más complejo que eso. Por un lado, la teoría ha sustituido la noción de poderes por la de funciones. Cada ente público podría tener funciones de tipo ejecutivas, legislativas y judiciales, sin que un solo poder deba necesariamente detentar alguna de ellas en exclusiva. Asimismo, han entrado en escena los órganos constitucionales autónomos (OCA). Estos órganos no echan abajo la teoría de la división de poderes, pues el Estado Mexicano es uno, aunque gocen de autonomía e independencia de los poderes primarios.